jueves, 26 de abril de 2012
La reducción, y quizás desplome, del auge económico de China.
Hace unos días, escribíamos sobre los pensamientos chinos y americanos respecto a sus relaciones mutuas. Básicamente, desde el lado chino, se observan a sí mismos como una potencia en crecimiento y expansión económica imparable, y destinada a controlar, cuanto menos, Asia. La expansión militar China que les otorgaría tal dominio, se basa en ese crecimiento económico. Las cifras de gasto militar, ya la sitúan con cierta distancia, en la segunda posición mundial.
Pero no sólo contemplan la preeminencia asiática. Desde la crisis económica que azota al mundo occidental desde el año 2008, se ven como una gran potencia casi comparable a EEUU. Su crecimiento económico exuberante e imparable (mientras occidente entraba en recesión), no hace sino alimentar esa clase de pensamientos. En base a lo anterior, también creen que serán la primera potencia mundial del futuro. Logrando alcanzar la primera posición mundial, no en cuestión de décadas, sino en sólo algunos años. La única cosa que podría impedir que tal preeminencia (política y militar) se alcanzara, serían los movimientos políticos y militares que hace EEUU para frenar dicho ascenso. Y he ahí la base de la desconfianza (del conflicto) entre ambos países. El equilibrio de poder mundial estaría cambiando rápidamente, desafiando con ello el orden y la paz mundial, tal y como vaticinarían varias perspectivas académicas.
"El Pentágono sabe que China será su mayor enemigo desde el año 2017. El FMI espera que para 2016, China alcance la paridad con EEUU en PIB medido por Paridad del Poder Adquisitivo".
Pero dicha visión (de crecimiento económico imparable, que alimenta la expansión militar), podría estarse desmoronando en estos mismos momentos por su propia base. Desde el año 2008 se habría ido creando una burbuja inmobiliaria espectacular. Y sus fuertes tasas de crecimiento económico, podrían reducirse drásticamente en caso de que esta estallase, algo que probablemente ya está sucediendo.
Por ejemplo, un Think-Tank británico, hace una previsión de crecimiento en 2012 para China del 3,5%.
En esta noticia se informa que: la venta de coches cae un 24% en China, las exportaciones caen un 0,5%, y las importaciones lo hacen un 15,3%; también se hace una previsión de que China entrará en recesión para el año 2015, lo que hará desplomarse el precio de la materias primas.
En este blog, los promotores avisan de una caída en las ventas en un 50%. Los holding industriales Jindi y Longfor, redujeron sus ventas un 75,8% y 72,3% respectivamente.
¿Qué es lo que ha pasado con el milagro económico chino? Los que seguimos los temas económicos, el cariz negativo de los datos anteriores, es algo que llevamos esperando desde hace ya unos cuantos años. Ya desde los años 2008-2009, se hablaba que China casi había estancado su crecimiento económico, y sólo el incremento espectacular en el gasto público y la actividad crediticia, estaba sosteniendo las altas tasas de crecimiento económico. Particularmente, recuerdo dos artículos que leí en el año 2009 (El crédito y el gasto público lograrán aumentar el PIB chino un 6% en 2009, y ¿Manipula China sus datos de crecimiento económico?). La crisis en occidente había estancado las exportaciones chinas, y la actividad económica se reducía de forma abrupta. Para evitar estallidos sociales, había que tomar grandes medidas de estímulo económico.
En el primer artículo se decía lo siguiente. "Su PIB (el de China) apenas avanzará a un ritmo del 1%, según el propio informe del Banco Mundial (BM). Y es que,si China crece en 2009 será, sobre todo, gracias a la política de estímulo fiscal (gasto público) y expansión crediticia que está aplicando el régimen de Pekín. Así, si el BM estima que el PIB avanzará un 7,2% el presente año, advierte que cerca de un 6% se deberá, única y exclusivamente, al plan anticrisis puesto en marcha por el Gobierno con el objetivo de estimular la demanda interna." (...) "La mayoría de los bancos chinos, que pertenecen al Estado, han prestado en el primer trimestre de 2009 un volumen de dinero tres veces superior al del mismo periodo del pasado año.
En el segundo artículo. "Un reciente informe del American Enterprise Institute, donde da cuenta de estos trucos y que está titulado como "China Bogus Growth" (El falso crecimiento de China), sostiene que la economía china llegará al objetivo de crecimiento del 8% que había fijado el Gobierno, básicamente porque esta cifra es muy fácilmente controlada por la propia Administración.
Basta conocer un poco de Economía, y comprendan los entresijos de la Teoría austríaca del ciclo económico, para darse cuanta que tal incremento (artificial) del gasto y la inversión, lo único que produciría, serían unos cuantos años de auge, a costa de crear una gran burbuja económica. Y tal fue así, que el tema de la burbuja ya tiene su propio artículo en Wikipedia, donde se resume someramente los argumentos a favor y en contra, de que en China hay una burbuja inmobiliaria (y de que estaría empezando a pincharse).
El auge (y endeudamiento) temporal de dichas medidas expansivas. no podía durar para siempre. Ya en abril de 2010, en Expansión podíamos leer "Cuando vuelva la inflación, el Gobierno chino se verá forzado a subir los tipos de interés. Cuando los préstamos se encarezcan, el precio de la vivienda en los niveles de hoy no será sostenible y se producirá una marcada corrección. Mi intuición es que eso sucederá en 2012." Y efectivamente, en julio del 2011 leímos que "el ejecutivo elevó los tipos de interés cinco veces desde octubre hasta situarlos en el 3,5 por 100 para los depósitos a un año, pero la inflación sigue subiendo a un ritmo superior al 6 por 100, lo que canaliza la inversión hacía activos de alta rentabilidad como los del sector inmobiliario."
También en Julio de 2011, podíamos leer esta excelente entrada de blog (El estallido de la burbuja inmobiliaria china, y la 2ª parte de la crisis económica mundial), que relataba y exponía muchos de los argumentos que respaldaban la existencia de la burbuja. Su exposición de los espectaculares datos de consumo de cement chinos, no dejan lugar a dudas de la tremenda burbuja inmobiliaria en la que está asentada China.
En junio de 2011, podíamos leer en el Wall Street Journal en español: China, ¿la próxima burbuja inmobiliaria por reventar? "La fortaleza del mercado inmobiliario afecta directamente las industrias de la construcción, el acero, el concreto, la energía y los electrodomésticos. En total, cerca de 50% del PIB de China está ligado a la suerte de este."
Ya en 2012, la evolución del indicador PMI del banco HSBC, muestra que dicho índice cae por debajo de 50, lo cual significa recesión, tal y como se señala en esta noticia. Que el PMI baje de 50 en China, no ocurría desde 2008, cuando la aplicación del masivo paquete de estímulo. Lo que premirtió revirtir la recesión que venía, sólo para (probablemente) generar una inmensa burbuja económica, y una crisis económica mayor. Hace unos días, El País informaba que "contracción del sector industrial chino en abril por sexto mes consecutivo. El índice PMI de gestores de compras que elaboran HSBC y Markit Economics se queda, según su última lectura provisional, en 49,1 puntos, frente a los 48,3 de marzo."
En resumen, el hecho de que China ya no pueda adoptar más medidas económicas expansivas (debido a su elevado déficit y creciente deuda, y al sobrecalentamiento producido por la burbuja), y a que ni el sector exterior, ni el sector privado interior, pueden llegar a tener un nivel de actividad elevadas, como las que tenía antes de 2008, lleva a pensar que las altas tasas de crecimiento, probablemente, se desvanezcan, e incluso podría comenzar una recesión. Lo que daría al traste con las esperanzas chinas de proseguir con su espectacular carrera de armamentos. Además, esto generaría, quizás, fuertes tumultos internos. Lo que unido a los recientes rumores de golpe de Estado en China (típicas luchas de poder de partido comunista), sea un caldo de cultivo excelente para una buena e interesante crisis general. De tal inquietud política que se vive en China, se hacían eco hace unos días Obama World.
¿Y si China entra en recesión? ¿Que pasará con las economías occidentales? ¿Se verán beneficiadas o caerán en una nueva recesión?
ResponderEliminarChina dejaría de comprar la deuda de países occidentales, por lo que subirían los tipos de interés y tendría que haber menos gasto público. Además, se perdería una parte de las exportaciones. Es decir, el impacto en la cuenta de PIB sería negativa, pero que ello produzca o no de como reste a resto de factores. Pero desde luego no será nada positivo. Pero China no tiene un tamaño tal, como para que cuando estornude, se acatarra el mundo occidental.
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