martes, 16 de noviembre de 2010

PATTON 360 Grados. Serie completa.

A través de mi canal de Youtube, he subido los diez capítulos de la serie Patton 360. Interesantísima serie donde se recrean combates importantísimos de la Segunda Guerra Mundial, en los que estuvieran involucradas tropas americanas bajo el mando del general George S. Patton. No es un documental biográfico, sino recreaciones basadas en la Historia y los testimonios de los supervivientes que lo relatan a la cámara a medida que se desarrollan las recreaciones.

Sin duda alguna, Patton fue el mejor general de todos los aliados occidentales, tal y como reconocían los propios alemanes en sus documentos de inteligencia. Lo que es un dato que deben tener muy en cuenta todos los que actualmente lo califican de demasiado sanguinario o chusco. El agresivo estilo de guerra de movimientos, a la postre salvaba más vidas y destruía más unidades enemigas que un falso sentido de la humanidad.

Siempre ha llamado la atención que su característico estilo de guerra, primando el movimiento al combate de atricción, y la aceptación (no sádica) de la necesaria violencia y crueldad de la guerra, es el mismo que tenía el general William T. Sherman, considerado uno de los anticipadores de la blietzkrieg que tan bien aplicara unos 80 años después el propio Patton.


PATTON 360 Capítulo 1/10 (1/5) - Sangre y Agallas



PATTON 360 Capítulo 2/10 (1/5) - La última batalla de Rommel



PATTON 360 Capítulo 3/10 (1/5) - Bautismo de Sangre



PATTON 360 Capítulo 4/10 (1/5) - Un general de mucho cuidado



PATTON 360 Capítulo 5/10 (1/5) - La Blitzkrieg americana



PATTON 360 Capítulo 6/10 (1/5) - Liderar el ataque



PATTON 360 Capítulo 7/10 (1/5) - A las puertas de Hitler



PATTON 360 Capítulo 8/10 (1/5) - Guerra de asedio



PATTON 360 Capítulo 9/10 (1/5) - La Batalla de las Ardenas



PATTON 360 Capítulo 10/10

viernes, 12 de noviembre de 2010

Irak, acuerdo del miércoles genera malestar entre lo suníes.


Obama celebra el acuerdo del miércoles, por el que se daba el puesto de presidente del país a los kurdos (Talabani, elegido tras dos rondas de votaciones), a Maliki como primer ministro, y al suní de Iraquiya, Osama al-Nujaifi, como presidente del parlamento.

Informa The New York Times, The Age, Spiegel online, AFP y Sky News.

No obstante dicho acuerdo (el de establecer esos puestos) no es el conflicto político que divide ahora a Irak. El problema reside en la representación política y seguridad militar de los suníes y la antigua clase tecnocrática que gobernaba Irak. Por lo tanto, este acuerdo no ha sido tal cosa, sino una imposición de los americanos y del resto de fuerzas iraquíes (chiíes y kurdos) a los suníes en contra de su parecer. Por consiguiente se abren más problemas que los que se cierran (tal y como decíamos en la anterior entrada).

Tras la elección del puesto de presidente del parlamento, Iraquiya intentó introducir en la agenda de votaciones el asunto de la derogación de la ley de Deesbazifiación (asunto que al parecer entraba dentro del acuerdo del miércoles), siendo uno de los dos problemas políticos clave e ineludibles para continuar con el desarrollo del proceso político. Pero la iniciativa no prosperó, por lo que los representantes de Iraquiya abandonaron el parlamento afirmando que los acuerdos adoptados estaban siendo violados.

Del asunto del Nuevo Comité de Política Estratégica no se sabe nada en concreto, salvo que será dirigido por Allawi. Del tema fundamental, las competencias que le corresponden y su composición, no se ha decidido nada aún y al parecer sigue en discusión.

Que el acuerdo del miércoles fue superficial (sin afrontar los asuntos importantes), y contranatura (impuesto a los suníes), está bien reflejado en este artículo del The Washington Post. En el un profesor de derecho suní de la universidad de Bagdad, Saleh al-Haidithi, dice "Lo de la pasada noche fue un chiste. Algo increible. Ellos no podrán implementar lo acordado."

Sinan Abdullah, un agente inmobiliario de la zona de Faluya dice. "La actual fórmula de gobierno no alentará a que bajen las armas las personas que ahora las están usando, no marcharán a la paz. En verdad yo preveo más olas de violencia y más sangre."

Hana Gorgees, un cristiano de la zona de Kirkuk (rica en petróleo) señaló que "Ojalá que el acuerdo sea un paso para la construcción de un Iraq unido y seguro, pero temo que los políticos carezcan de la credibilidad, y que el incumplimiento de los acuerdos traiga más dolor y tristeza."

El juego político aún sigue abierto, pero esta clase de acuerdos de pacotilla que obligan a firmar papeles, que quienes quieren firmarlos luego no los cumplen, y los que se ven obligados a firmarlos los terminan rechazando y detestando, no es la práctica adecuada para una buena política. Sirve para salvar la cara en los medios de comunicación, para presentar una bonita noticia, pero como estamos viendo no es que sólo sean inútiles para solucionar los problemas que están sobre la mesa, sino que pueden amargarlos más aún. En el fondo, este acuerdo bien puede traer más desacuerdos e inestabilidad.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Se alcanza acuerdo en Irak, pero detalles importantes permanecen oscuros.


En la noche del miércoles los líderes políticos iraquíes han alcanzado un principio de acuerdo para crear un gobierno de unidad nacional que englobe a los facciones étnicas y religiosas principales, terminando con ocho meses de estancamiento político.

Nuri al-Maliki permanecería como primer ministro, los kurdos mantendrían también la presidencia del país, y el bloque Iraquiya tendría la presidencia del parlamento.

El acuerdo además incluye la formación de un nuevo comité que garantice la participación de los suníes, que antes predominantemente gobernaban Irak, y quienes han estado poco representados en el gobierno iraquí desde la invasión del año 2003. Pero la configuración de dicho comité no ha sido publicada, por lo que hace pensar que las negociaciones continúan para resolver este asunto, que es el más importante de todos.

Otro asunto importante del que no se ha hablado es sobre el asunto de la desbazzificación que, y que la minoría suní y de la antigua clase tecnócratas y militares (que no sólo eran suníes) ve como un intento soterrado de apartarlos del juego del poder.

No obstante, en esta noticia leemos que el bloque de Allawi ganó la concesión de que se suprimiera la llamada ley de desbaazificación.

También indica que no están claros lo beneficios que han obtenido los kurdos con este acuerdo, lo que incluiría un referéndum que decidiera el control de la región rica en petróleo alrededor de Kirkuk.

Tampoco se ha quedado claro qué papel tendrá (si es que tendrá alguno) el bloque político liderado por el antiamericano Muktada al-Sader, y que hace unas semanas sorprendió a todos llegando a un acuerdo de gobierno con Maliki, del que era anteriormente enemigo mortal.

Analistas como Joost Hiltermann, del Grupo de Crisis Internacional, dijo que el compromiso alcanzado y el nuevo comité era necesarios para garantizar la inclusión de los suníes, pero que también dichos acuerdos podrían crear una coalición demasiado abultada.

El poder del nuevo comité no se ha detallado aún, pero lo que está claro es que Maliki tratará de mantener tanto poder como le sea posible.

Los políticos iraquíes estaban bajo la presión de la fecha impuesta por la corte suprema para elegir al presidente del parlamanto este jueves, y la aún más intensa de los funcionarios americanos.

En general podría decirse que el acuerdo es una victoria de Maliki, que consigue mantenerse como primer ministro a pesar de haber perdido las elecciones. Pero la cuestión ahora es como gestionará a un gobierno tan grande y diverso de unidad nacional, como son las tradicionales rivalidades entre Maliki y Sader. Por lo que semanas o meses de negociaciones todavía serán necesarios.

En un artículo del 9 de septiembre de Michael Gordon y Anthony Shadid, del The New York Times, se hacían eco de la propuesta para compartir el poder por la que presionaba la administración Obama.

El plan había sido promovido la semana anterior por el vicepresidente Joe Biden. En él se establecía una alteración del gobierno de Irak: el primer ministro estaría controlado por nuevas restricciones en su autoridad, y se crearía un nuevo comité con autoridad para aprobar adquisiciones militares, revisar los presupuestos, y delinear la política de seguridad.

"Creo que está aumentando la conciencia de que es necesario algo parecido a nuestro Consejo de Seguridad Nacional" dijo Biden, a lo que añadió "sería una suerte de equilibrio de poder, pero también podría dar cabida a gente seria (en contraposición a políticos) que tenga que ocupar ministerios importantes."

De acuerdo con una temprana variación del plan, el nuevo comité podría estar encabezado por un secretario general y podría incluir al primer ministro y al presidente del país.

Otros miembros podrían incluir a la cabeza de la judicatura, al líder del gobierno regional del kurdistán, así como a miembros de algunos ministerios importantes. Parte de la autoridad de Mailiki sobre asuntos de seguridad podrían ser entregada al nuevo cominté, aunque Maliki retendría su papel como comandante en jefe de las fuerzas armadas.

Además del asunto de las competencias del nuevo comité, está el desacuerdo de las conversaciones sobre el destino de 140 importantes puestos militares y de inteligencia. Ayad Allawi insiste que la designación de esos puestos debe ser revisado por el comité o el parlamento.

Algunos analistan contemplan este acuerdo como una vitoria de Irán, ya que mantiene a Maliki como primer ministro, con el apoyo del grupo de Sader (que es apoyado por Irán), pero también señalan que Maliki no recibe órdenes de nadie.

Los "americanos han perdido la batalla contra los iraníes, pero los iraníes no han ganado con Maliki", dijo Izzat Shahbandar, un consejero de Maliki.

El acuerdo de ayer es demasiado general, las cuestiones que dividen a las facciones iraquíes, por lo que ahora sabemos, no se solucionan con la designación de los puestos de primer ministro, presidente del país y presidente del parlamento. Es un asunto mucho más complejo que requerirá la creación de organismos políticos paralelos y superiores a los del primer ministro, estando el verdadero gabinete director de Iraq fuera del gobierno. Además están los asuntos de los puestos de responsabilidad militar y de espionaje, así como los asuntos kurdos, o qué hacer con Sader si es que van a combatirse a las nuevas milicias chiíes que quiere reconstruir Irán. El acuerdo del miércoles sirve para salir del paso y desestancar la situación política, pero los asuntos más importantes están aún por decidirse, y abre más problemas que los que cierra. Veremos si Irak está generando más historia que la que su clase política puede digerir.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Acuerdo en Irak permanece esquivo - Aparece nueva insurgencia y USA podría seguir en Irak.



El cacareado acuerdo que hizo público el portavoz del gobierno iraquí el domingo, y que sería hecho público el lunes en la reunión de Arbil, al final no pudo lograrse. La cumbre de Arbil estuvo lejos de conseguir los objetivos que muchas noticias de la prensa parecían augurar, unos objetivos que desde este blog dijimos que más bien respondían a una maniobra mediática y a las intenciones políticas de Al Maliki, que una realidad tangible.

Las conversaciones siguieron ayer en Bagdad y continuarán hoy miércoles, ante la necesidad de nombrar un presidente del parlamento iraquí este jueves impuesto por la corte suprema iraquí. Dicho puesto es el primero que debe nombrarse según la constitución iraquí tras produccirse elecciones parlamentarias, y a ese puesto le seguirían el nombramiento del presidente del país, y por último el de primer ministro. Por lo que muchos ven la reunión del parlamento del jueves como el punto de inflexión de la estancada situación política iraquí. Pero la sucesión de fechas límites que al final no lo han sido, no augura ahora que deba esperarse soluciones definitivas al problema. Desde luego esta no sería la primera vez en la historia que la ley o los dictámenes de un corte son violados por intereses políticos, y tampoco será la última.

De hecho no todos los periodistas repiten la frase de que "el acuerdo debe alcanzarse antes del jueves", haciendo ese día una especie de fecha sagrada e inviolable, e informan (con sentido común) que en caso de que el acuerdo no se hiciera, el punto muerto político podría seguir durante meses.

No obstante Maliki sigue diciendo que el parlamento se reunirá el jueves 11 de noviembre para completar el proceso de la formación de gobierno. Nuevamente Maliki vuelve a creer que al verbalizar sus sueños estos se harán realidad.

En ese sentido leemos la noticia de Associated Press que titula, "Los kurdos mantienen la presidencia, por lo que el punto muerto iraquí continua". Los kurdos se mantienen firmes en su postura sobre mantener la presidencia del país, al igual que la una vez dominante minoría suní sigue presionando para controloar el poder de primer ministro Maliki.

Los líderes políticos iraquíes volvieron a reunirse el martes para encontrar una solución al estancamiento político, pero no se lograron resultados concretos.

La cuestión de fondo es el poder que tendría el bloque sunita de Iraquiya en un gobierno liderado por un chiíta. Tras el acuerdo al que llegaron Maliki y Al Sader (líder político apoyado por Irán), los suníes ven al bloque de Iyad Allawi como su última esperanza para obtener poder político. En caso que las preocupaciones e inquietudes sunitas no obtuvieran representación política existe el temor de que ello haría regresar la violencia política.

Iraquiya rechaza unirse a un gobierno liderador por Al Maliki y presionan para que los poderes reales del primer ministro estén limitados y controlados. Los negociadores discuten el asunto del llamado Consejo Nacional de Política Estratégica, que es parte de una propuesta para compartir el poder, en que Maliki sería primer ministro y Allawi encabezaría el consejo.

Iraquiya ha luchado de diferentes maneras para limitar los poderes de Maliki y quiere que el consejo tenga la verdadera autoridad y poder de decisión. Funcionarios del partido Iraquiya dicen que Maliki está concentrando el poder para sí mismo mediante la creación de fuerzas de seguridad que respondan sólo ante él y que a través de los mandos militares pueda puentear a los ministros.

Además del asunto del consejo, está el del proceso de Desbaazificación liderado por chiítas para purgar al gobierno de personas que estuvieron afiliadas al Partido Baas que gobernó Irak durante décadas. Los sunitas ven ese proceso de Desbaazificación como un intento de apartarlos del poder. Estos dos asuntos son considerados vitales para los intereses sunitas.

Por otro lado, los kurdos están diciendo que los Estados Unidos los están presionando para que entreguen la presidencia a Allawi para que así este accediera a una solución de gobierno que incluyera a él con Al Maliki. El parlamentario kurdo Fouad Massoum declinó comentar los rumores sobre las presiones americanas, pero dijo que el asunto de la presidencia "está fuera de toda discusión".

Se cree que los kurdos está apoyando a Maliki por que les garantizaría la presidencia (tras el acuerdo al que llegaron con él el sábado), aunque el apoyo público aún tiene que realizarse en espera a que terminen los encuentros entre los líderes políticos que se producen estos días.


Los Estados Unidos estás presionando duramente para que el acuerdo de gobierno incluya a todos los bloques políticos principales, lo que implica a Iraquiya. El senador americano John McCain en un viaje a Irak el martes enfatizó la necesidad de realizar progresos "en cuestión de días, no de meses. Estamos disgustados que este proceso vaya por su octavo mes."

Pero la reunión de este martes no ha hecho sino disminuir las esperanzas que se tenían en lograr un acuerdo. Tal es así que Iyad Allawi y Tareq al-Hashemi estuvieron ausentes del encuentro (aunque sí asistieron otros mimbros de la lista Iraquiya). Además Adel Abdel Mehdi, uno de los vicepresidentes de Irak y opuesto también a Maliki tampoco estuvo en la reunión.

Roz Nuri Shawis, kurdo próximo a Barzani (presidente del kurdistán) dijo en una conferencia de prensa que Allawi no asistió por encontrarse enfermo y que sí iría a la reunión del miércoles. Pero parlamentarios próximos a Allawi dicen que la enfermedad no es sino una excusa para no aparecer como el único que no quiere la solución planteada.

Después de la reunión de Arbil, los periódicos iraquíes se mostraron pesimistas. "El encuentro de Arbil: un paso para adelante, dos pasos para atrás." Ese fue el veredicto de Ad-Dustur, un diario independiente.

Allawi y Maliki fueron a la reunión del Arbil en el contexto del acuerdo de Maliki y los kurdos, pero lo visto el lunes indica que ninguno de los dos cambió sus posiciones, lo que prolongaría el estancamiento que ha dejado a Iraq sin gobierno desde las elecciones.

Y entre todo este desorden político, UPI informa que "Irak es golpeado pur una nueva insurgencia liderada por suníes." El incremento de coches bomba y muertes a través de Irak, ha incrementado las preocupaciones de que la nueva plaga de violencia que recorre el país sea lo que analistas llaman "la próxima insurgencia."

Pero esta vez no son yihadistas vinculados a Al Qaeda quienes encabezan la carnicería, sino extremistas suníes liderados por antiguos militares baazistas y agentes de inteligencia que sirvieron bajo el régimen de Saddam Hussein.

La mayoría de la violencia se ha enfocado contra las áreas chiítas, incluyendo Sader City. El objetivo parece ser que es el de iniciar una nueva ronda de violencia sectaria, que haga profundizar aún más la inestabilidad política que produjeron las elecciones parlamentarias ocho meses atrás y que no tuvieron un resultado concluyente.

Desde entonces, Irak ha estado en un estancamiento político en el que ninguno de los dos grupos principales tiene la fuerza suficiente para formar gobierno. El punto muerto está incrementando la frustación y angustia de los iraquíes, desesperados por conseguir un gobierno fuerte que proporcione estabilidad una vez las tropas americanas abandonen el país en 2011.

El aumento de la violencia ha alarmado a las fuerzas de seguridad iraquíes (entrenadas por EE.UU.), ampliamente dominadas por la mayoría chiíta, sobre su habilidad para contener dicha violencia y proporcionar estabilidad.

Un grupo está emergiendo como la punta de lanza de esta nueva insurgencia: Jaish Rejal al-Tariah al-Naqshbandia, o Ejército de los hombres de la Orden de Naqshbandia (JRTN por sus siglas en inglés). Fundado en 2006, está liderado por la antigua mano derecha de Sadam, Izzat Ibrahim al-Douri, y que aparece centrado mayoritariamente en las provincias suníes del norte y centro de Irak.

"Rápidamente se está haciendo en el grupo insurgente más influyente del país", dice Michael Knights, del Instituto de Washington para Asuntos de Asuntos de Oriente Próximo, en un artículo del Gulf States Newsletter en septiembre.

La actividad insurgente de este grupo se dirige a oponerse a gobierno liderado por chiítas de Maliki, hasta que este sea reemplazado por una administración que incluya a sunitas y a iraquíes de todas las sectas y sectores, incluyendo a militares y clase tecnócrata que dirigía el país bajo el gobierno del Baas.

Y esto es exáctamente lo que Irán no quiere. Teheran no quiere que su tradicional enemigo vuelva a tener el poder militar, y que Irak permanezca firmemente bajo su influencia. Por lo tanto es probable que Irán, a través de los Guardias Revolucionarios, continúen apoyando a las milicias chiítas en Irak para contrarrestar el resurgimiento baazista.

Roula Khalaf, editor para la edición de Oriente Medio del Financial Times, observó que el aspecto "más amenazante" de la actual crisis "es que algunos políticos iraquíes dicen ahora que las divisiones políticas son tan profundas y el país está tan frágil que un retorno a un control autoritario no podría descartarse tras la marcha de las tropas de EE.UU. el próximo año. Irak permanece en el peligro de volver al pasado en vez de ir hacia un futuro mejor."

En ese sentido, el comunicado que hizo el Teniente General Rober Cone de que "probablemente en el último par de meses, periodo para la formación de gobierno en Irak, cree que la influencia de Irán ha disminuido algo", resultan poco creíbles. Son poco creíbles a la luz de los hechos de que Irán manda agentes de la Fuerza Qods a Irak para reconstruir a las milicias chíes, o de que Irán estuvo tras los acuerdos que llevaron a alinearse juntos a Maliki y Sader (apoyado por Irán).

La preocupación por el deterioro de la situación es tal que, el Secretario de Defensa, Robert Gates, ha dicho que Estados Unidos mantendrán tropas en Irak si así lo pidiera un gobierno iraquí estable que surgiera del actual estancamiento político.

Gates dijo (en Kuala Lumpur) que el acuerdo para mantener tropas podría ser hecho por funcionarios iraquíes si el actual aumento de la violencia continúa. Pero por el momento, los acuerdos militares entre los Estados Unidos e Iraq establecen que las tropas de EE.UU. abandonarán el país a lo largo de 2011.

Gates dijo que la petición debería hacerla un gobierno iraquí funcional, no por el actual conjunto de políticos en disputa.

Y aunque el acuerdo político entre Iraquiya, Estado de la Ley y el bloque kurdo, no es imposible de alcanzar y de que nadie puede predecir el futuro porque nada está escrito, lo que está claro es que la situación se deteriora por momentos y nadie está dispuesto a bajarse del burro. Y esta no es esta una buena mezcla que digamos.

lunes, 8 de noviembre de 2010

¿Posible acuerdo en Irak entre Maliki y Allawi?


Ali al-Dabbagh, portavoz del gobierno iraquí, ha dicho que "un acuerdo se ha alcanzado el sábado entre los partidos políticos, y que en dicho acuerdo Jalal Talabani seguiría como Jefe del Estado, Nuri al-Maliki permanecería como primer ministro e Iraquiya escogería al candidato para presidente del parlamento."

Pero una vez dicho esto, añadió que el acuerdo había sido alcanzado realmente sólo por la Alianza Nacional (que representan a los partidos chiíes mayoritarios) y la coalición kurda, mientras que Iraquiya dependería sobre los acuerdos sobre los puestos de presidente del parlamento y el de presidente.

Concretamente dijo "Iraquiya no está aún de acuerdo sobre qué lado debe quedarse con el puesto de presidente del parlamento, y cuál con el de presidente (Jefe del Estado).

Iraquiya ha confirmado el acuerdo (entre kurdos y chiíes) y dice que las discusiones continúan sobre esos puestos clave.

Dabbagh dijo que "hay un principio de acuerdo con Iraquiya, pero que permanecen algunos problemas que resolver." El jueves se reunirá el parlamento y se podría elegir al presidente del mismo, lo que sería un primer paso para formar un nuevo gobierno.

Dabbagh también dijo que Maliki y Allawi podrían acudir el lunes a una ceremonia en Arbil, la capital de la región autónoma kurda, y anunciar formalmente el acuerdo.

El presidente de la región kurda, Massud Barzani, dijo que había invitado a todos los grupos políticos a una cumbre el lunes en Arbil para resolver la crisis política.

Como la Constitución iraquí dice que deben elegirse los puestos de presidente del parlamento, presidente del país, y primer ministro, en ese orden; que el jueves se decidiera el puesto de presidente del parlamento bien podría ser la señal de que la crisis política en la que está Irak desde las últimas elecciones generales, se habría superado.

No hay que olvidar el papel de pivote que tienen los kurdos en la actual situación polítca, ya que el número de escaños que posee el bloque kurdo podría decantar que Maliki o Iraquiya dirigieran el nuevo gobierno. Pero también hay que recordar que el partido Goran abandonó recientemente dicho bloque, lo que la capacidad para solucionar la situación política iraquí de dicho bloque, podría haberse diluido.

El ministro de exteriores turco hizo un llamamiento el domingo, para que todos los grupos políticos iraquíes acudieran a la cumbre de Arbil. Este llamamiento hace pensar que en realidad no sólo el acuerdo esté algo lejos de ultimarse, sino que ni la asistencia de grupos relevantes iraquíes a dicha reunión está asegurada.

Tampoco hay que olvidar la reciente propuesta de realizar una cumbre política entre las fuerzas iraquíes en Arabia Saudita, y que hizo el mismo rey Abdula hace pocos días. Dicha oferta fue rechazada por el bloque de Maliki (Chiíes) y que los portavoces de esa facción urgen a una solución en tierras iraquíes y alejadas de la influencia Saudí y sunita. Para escapar a ese tipo de propuestas que muy poco interesan al bloque chií de Maliki, sus portavoces suelen decir contínuamente que el acuerdo está apunto de alcanzarse, para así hacer innecesaria la "injerencia" o "buenos oficios" de los saudíes y la Liga Arabe (que se contraponen a los "buenos oficios" que prestó Irán para un acuerdo, que a día de hoy parece abandonado por la defeción del CSII, que llevaría a Irak al eje Irán-Siria-Hezbolá), tal y como pudimos ver el en debate hecho en Al Jazeera hace unos días. Por tanto, el comunicado del gobierno del Maliki sobre el acuerdo inminente, bien podría ser más de lo mismo y sin que dicho acuerdo entre bloques esté cerca de alcanzarse.

En esa dirección informaba The Guardian unos días, cuando se afirmaba que Allawi no creía ya en una solución conjunta con Maliki. Pero en situaciones políticas como las actuales (y más en Oriente Medio) en Irak la situación puede dar un giro de 180 grados en sólo un momento, y los enemigos mortales de ayer se tornan aliados. Esperaremos a que finalice la reunión de Arbil de esta tarde y entonces veremos qué hay de verdad y qué de maniobra mediática en el comunicado hecho por Dabbagh.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Documentales sobre Vietnam (1). "Battlefield Vietnam".

Insertados el primer corte de cada uno de los doce capítulos de la magnífica serie sobre la guerra de Vietnam, "Battlefield Vietnam", quizás la mejor serie de documentales sobre esa guerra, junta a la ya añeja y muy querida por todos, "Vietnam, la guerra de los 10.000 días". Battlefield también tiene varias temporadas sobre la Segunda Guerra Mundial, siendo la primera y la segunda las más destacables. Las otras son de calidad deficiente.

Hace años vi en castellano "Battlefield Vietnam" cuando la pusieron por Vía Digital. Ahora, gracias a TheNemezzis200, podemos disfrutarla cuantas veces queramos en inglés por youtube.

Battlefield Vietnam: Ep 1 "Dien Bien Phu - The Legacy" (1/6)



Battlefield Vietnam: Ep 2 "The Undeclared War" (1/6)



Battlefield Vietnam: Ep 3 "Search and Destroy" (1/6)



Battlefield Vietnam: Ep 4 "The Showdown in the Iron Triangle" (1/6)



Battlefield Vietnam: Ep 5 "Countdown to Tet" (1/6)



Battlefield Vietnam: Ep 6 "The Tet Offensive" (1/6)



Battlefield Vietnam: Ep 7 "War on the DMZ " (1/6)



Battlefield Vietnam: Ep 8 "Siege at the Khe Sahn" (1/6)



Battlefield Vietnam: Ep 9 "Air War Vietnam " (1/6)



Battlefield Vietnam: Ep 10 "Rolling Thunder" (1/6)



Battlefield Vietnam: Ep 11 "Peace With Honour " (1/6)



Battlefield Vietnam: Ep 12 "The Fall of Saigon" (1/6)

viernes, 5 de noviembre de 2010

Irak continúa desestabilizándose.



La situación política de Irak sigue dando señales de que bien podría estar descendiendo a un nuevo caos, como el que imperó entre los años 2003 y 2009. Los atentados contra la comunidad cristiana y la población chií de los últimos días no es sino la punta de un iceberg de desconfianazas, odios y desequilibrios de fuerza.

Es algo que salta a la vista a cualquiera que siga la actualidad política de Irak. De hecho, The Washington Times dice que según una auditoría del Departamento de Estado, la administración Obama podría estar exagerando la capacidad diplomática de Estados Unidos para contener las tensiones étnicas y sectarias sin la capacidad de sus fuerzas militares.

El informe se hace eco de las preocupaciones expresadas por algunos analistas de defensa americanos. Estos dicen que las ganancias en seguridad que se lograron tras trabajar muy duramente, podrían desaparecer si las fuerzas de EE.UU. dejan Iraq tal y como está programado.

La auditoría llama la atención que la incapacidad de los líderes políticos iraquíes para formar un gobierno de unidad, interfiere con la "tarea urgente" planeada por Washington de jugar un rol diplomático tras la retirada militar.

Stephen Biddle (personalidad clave en las evaluaciones que recomendaron al Surge de Petraeus) dice que será dificultoso para los diplomáticos de EE.UU. mantener constreñidas las rivalidades entre suníes y chiíes, y las de los arábes y kurdos, en ausencia de una presencia militar americana respetable.

Afirma que "normalmente, estabilizar una situación requiere una fuerza de estabilización (peacekeepers). Estos peacekeepers aunque sean soldados, no significa que sean menos importantes y valiosos como puedan serlo los civiles del gobierno. Al contrario, la fuerza de protección y seguridad es importante en estos entornos, y hacen cosas que los civiles del Departamento de Estado no pueden hacer."

La auditoría dice que los seis primeros meses de 2012 serán probablemene "especialmente peligrosos y una prueba extrema para los propósitos de EE.UU. y las capacidades de las fuerzas de suguridad iraquíes."

Otra preocupación central del informe son las tensiones largamente fraguadas en el norte de Irak entre árabes y kurdos, principalmente sobre el destino de la ciudad rica en petroleo de Kirkuk, que es reivindicada por ambos grupos.

De dicha preocupación se da cuenta en este artículo del The New York Times. Con la retahíla de documentos liberados por Wikileaks, en los que se retrata la larga historia de tensiones en el norte de Irak, también se revela los temores de algunas unidades americanas sobre qué podría suceder después de que las tropas americanas dejen el país a finales de 2011.

"Sin una fuerza militar influyente y de intereses limpios (no partidistas), como una tercera parte en la discordia, estas tensiones podrían volverse rápidamente violentas después de que las fuerzas de EE.UU. se retiren," alarmaba un informe de campo del 28 de septiembre de 2009.

El temor principal no es que los líderes kurdos busquen una confrontación con un gobierno central controlado por chiítas. El principal interés de los líderes políticos, dicen muchos expertos, es hacer que continúe el crecimiento económico de la región rica en petréleo.

Pero los políticos kurdos y arábes locales, y los miembros de las fuerzas de seguridad, podrían tomar cartas en el asunto en el caso de que las disputas de asuntos cruciales permanezcan sin arreglar tras el abandono de las fuerzas americanas, y que regularmente trabajan tras la escena para aliviar las confrontaciones.

Las disputas giran entorno al asunto del grado de federalismo que estaría permitido en el Estado iraquí, la ley del petróleo, la demarcación de fronteras regionales, etc. Estas disputas se complican con el hecho de que las fuerzas americanas recibieron con agrado la presencia de tropas kurdas, los pesmergas, en algunas partes del norte de Irak para combatir a los insurgentes.

Funcionarios de la administración de Obama han expresado sus esperanzas de que los kurdos participen en una nueva coalición de gobierno que acelere los largamente diferidos acuerdos sobre los asuntos cruciales mencionados, y que se haga una integración gradual de los pesmergas dentro del ejército iraquí. La administración Obama también está planeando abrir ramificaciones de las oficinas de la embajada americana en Irak en las ciudades de Mosul y Kirkuk, lo que facilitaría a los diplomáticos americanos influenciar en los asuntos árabe-kurdos una vez las tropas americanas dejen el país.

Los documentos de Wikileaks también demuestras que Al Qaeda en Mesopotamia busca explotar dichas tensiones.

En el Kurdistán dichas tesiones están soterradas, pero permanecen muy intensas. En Wikileaks está el caso de Atheel al-Nujaifi, un árabe-suní y entonces recientemente elejido gobernador de la provincia de Nínive, y que también era una figura polarizante para los kurdos. Las tensiones crecieron cuando el 7 de mayo de 2009 hizo pública su intención de visitar un pequeño pueblo al noroeste de Mosul (ciudad que los kurdos reclaman como propia), en la provincia de Nínive (fuera del Kurdistán), a un festival de ala delta.

Dos días después, el funcionario de enlace de el gobierno regional kurdo dijo que si el señor Nujafi "viajaba a las zonas controladas por los kurdos, podría suceder un incidente."

En un intento de aplacar la confrontación, Alexander M. Laskaris, encargado del Departamente de Estado para Mosul, llamó al gobernador y le advirtió contra la realización de dicho viaje.

En las proximidades del día de la celebración del festival, soldados americanos del Tercer Equipo de Combate de Brigada, de la Primera División de Caballería, fueron a inspeccionar la carretera. Lo que vieron contradecía la versión oficial de que pesmergas y soldados iraquíes tenían el objetivo común de luchar contra la insurgencia y los terroristas. Lo que vieron es que dichas fuerzas se comportaban como ejércitos enemigos.

Los pesmergas de un puesto de control en la carretera de Bashiqa dijeron que tenían órdenes de disparar al gobernador si intentaba pasar. Los soldados iraquíes en su propio puesto de control en las cercanías, informaron que tenían órdenes del mando militar iraquí en la provincia, de disparar a los pesmergas si disparaban al gobernador.

A esas alturas, el asunto había atraído la atención del Primer Ministro Nuri al-Maliki, quién también había tratado de disminuir el problema. Maliki ordenó al mando militar iraquí en la provincia que no dieran seguridad al viaje del gobernador, esperando que ello haría cancelar la visita. Pero no ocurrió tal cosa, ya que Nujaifi consiguió la protección de la policía local.

Finalmente se encontró una solución: el ministro de deportes y juventud en Bagdad canceló dicho festival. Mientras se resolvió el problema inmediato, el asunto fundamental permanece remanente.

Como decíamos en una entrada anterior en este blog, "Probablemente cientos de miembros de los Consejos del Despertar Iraquí (grupos árabes sunitas que se revolvieron contra el dominio de Al Qaeda en 2006 para aliarse con EE.UU., y que junto al Surge de Petraeus terminaron con la Guerra Civil Iraquí), se están pasando a las filas de Al Qaeda en Mesopotamia (...) Durante los últimos cuatro meses, la atmósfera ha estado cargándose entre los miembros del Despertar, que se encuetran en una situación esquizoide entre las fuerzas de seguridad iraquíes, que han arrestado cientos de antiguos y actuales miembros del Despertar acusándolos de terrorismo, y por las brutales técnicas de reclutamiento que emplea Al Qaeda."

Es en este contexto donde debemos encuadrar los atentados de los últimos días perpetrados por Al Qaeda en Mesopotamia, y que responden a su ya vieja lógica de provocar una guerra civil para intentar destruir a sus enemigos y hacerse con el control de la situación.

La cadena de atentados contra los chíes de esta semana no es sino una nueva edición de lo que se intentó con el el ataque contra la mezquita de Al-Askari en 2006, y que llevó a una guerra civil y sectaria que apunto estuvo de derrotar a EE.UU. y dejar en manos de la Al Qaeda de Al Zarqawi regiones enteras de Irak.

Al Qaeda mataba a suníes para ganar el control sobre dicha comunidad. Los suníes y Al Qaeda luchaban contra el gobierno iraquí (gobierno alienado y luego dirigido por chíes) y los ocupantes americanos, y además combatían y hacían masacres contra la población chií. Facciones chiíes también combatían contra los suníes, los americanos y sus aliados, y contra el gobierno. A esto se añade el problema kurdo.

La situación se solucionó, en la medida de la posible, cuando los suníes se cansaron de la opresión de Al Qaeda y se unieron a los americanos para luchar contra ellos y para contener la amenaza creciente de facciones chíes (como la de Al Sader) y de un Irak controlado por Irán. Además de aliarse con los americanos, decidieron dejar de boycotear al crecientemente poderoso Estado iraquí (y sus fuerzas armadas) y decidieron participar en las elecciones parlamentarias. Los chiíes menos próximos a Irán, con el creciente ejército iraquí y el refuerzo de tropas americanas que vino con el Surge, derrotaron a Al Qaeda y a las milicias Chiíes próximas a irán.

Una vez pacificado (no del todo) el país, se harían elecciones generales, se lograrían acuerdos políticos que no hiciera peligrar los intereses comunes y la seguridad. Las fuerzas suníes (Hijos del Despertar) se integrarían en las fuerzas regulares de iraq, lo que daría cierta garantía militar a los acuerdos políticos.En el pináculo de todo este edicificio, estaban las fuerzas americanas, que proveerían de seguridad actuando como fuerza neutral que facilitara los acuerdos políticos que harían finalizar la guerra. Mientras se sucedía el proceso político, las fuerzas de seguridad iraquíes habrían crecido lo suficiente y dominado los procedimientos para garantizar la seguridad contra cualquier clase de agitación por la violencia política.

Pero tras las elecciones, los políticos no se pusieron de acuerdo. Maliki, el primer ministro, que perdió las elecciones por poco, decidió que cualquier clase de negociación partiría de que se respetara su puesto como primer ministro. Esto chocaba con la realidad de que Alawi había ganado las elecciones y que pedía, legítamente, que él fuera el primer ministro. El punto muerto se dilató en el tiempo, y Obama comenzó a retirar las tropas americanas (que eran la base y pináculo de todo el tinglado), por lo que Maliki expezó a inclinarse a Irán, y hace poco anunció un acuerdo con las fuerzas iraquíes que apoya ese país. Por lo que los suníes ven ahora un gobierno chií hostil, desaparecer el apoyo americano y a Al Qaeda renacer (un poco) de sus cenizas. Además de ver como Irán comienza a tratar de reconstruir las antaño poderosas milicias chiíes.

Las tropas americanas se han marchado demasiado pronto (algo que muchos dicen desde hace tiempo), se marcharon antes de que el acuerdo se lograra y se implementara (única fécha límite que debió haber tenido encuenta Obama). Con el vacío de poder que dejan las fuerzas americanas los actores políticos se ven forzados (o beneficiados en el caso de Irán y Al Qaeda) a buscarse la propia vida y no a conseguir el bien común a todos los iraquíes. Quizás estemos viviendo el comienzo de un sálvese quien pueda que bien podría degenerar en otra guerra civil y en la partición definitiva del país.

En ese sentido, informa The Guardian, Ayad Allawi cree que la solución apoyada por Estados Unidos de alcanzar un acuerdo con el primer ministro Maliki no es viable. Allawi (Partdio Iraquiya) y el Partido del Consejo Supremo Islámico de Irak (CSII) han formado, con otros grupos menores, una alianza.

La defección del CSII (que con el Badr tiene 36 escaños) del bloque que formaban varios partidos con el de Maliki (Estado de la Ley) y su realineamiento con Iraquiya, deja a los kurdos (con 59 asientos) como el grupo clave que decidirá el próximo gobierno, ya que Maliki no podría ahora alcanzar la mayoría parlamentaria (163 escaños de los 325 que forman el parlamento) para ello.

Pero para complicar las cosas, el partido kurdo Goran, ha abandonado el bloque kurdo (por no atenderse sus demandas de más autonomía para le Kurdistán) disminuyendolo en 8 escaños. Por lo que la posibilidad de que nombrar a Allawi (uniendo los votos de Iraquiya, kurdos y CSII) como primer ministro podrían esfumarse.

sábado, 30 de octubre de 2010

La nueva carrera de armamentos.



Tertulia en la que participan personalidades reputadas, y ya de sobra conocidas, sobre asuntos político-militares como Robert Kaplan, Joseph Cicinricione o Richard Butler.

Guerra de Cuarta Generación en Sierra Leona. La Operación Barras.


En este enlace pueden descargarse gratuitamente el libro de Osprey "Certain Death in Sierra Leone – The SAS and Operation Barras 2000." Número 10 de la colección RAID. Relata la famosa Operación Barras en Sierra Leona en el año 2000.

Sierra Leona era una nación azotada por la maldición de los diamantes de sangre, golpes de Estado, guerra civil, señores de la guerra, etc. En agosto del año 2000, una sanguinaria banda (West Side Boys) de exmilitares, delicuentes y niños soldados, cuyos suministros los conseguían en parte a través de corruptos cascos azules jordanos, secuestraron a varios militares británicos para usarlos como elementos de presión contra el gobierno. Ello desencadenó una espectacular operación de rescate por parte de elementos del SAS, SBS y 1 PARA, que destruyó a los West Side Boys, y produjo un efecto dominó que terminó por desmovilizar al resto de grupos guerrilleros y pacificar el país.

Hace algún tiempo subí un documental de la serie Situación Crítica sobre dicha operación y que he insertado al final de esta entrada. Fue toda una típica Guerra de Cuarta Generación (aquí el libro de Thomas Hammes, The Sling and the Stone, donde explica ese concepto de forma más desarrollada que en el clásico artículo de William Lind), una guerra que algunos podrían clasificar de Posmoderna.

No obstante, la táctica usada es vieja como la guerra. La información básica fue suministrada por un papelajo escrito a bolígrafo y entregada en mano, donde se hacía un plano de la localización de los rehenes y los secuestradores; y el resto de la información por una patrulla de reconocimiento. Entre ambos se obtuvo la posición, número y cualidades del enemigo. El resto pues como siempre, a tiro limpio, usando el sigilo y el camuflaje, y tratando de basarse en la sorpresa, superioridad numérica, superior potencia de fuego y/o de una posición favorable, con la que destruir a las fuerzas contrarias.

Los únicos elementos posmodernos de este u otros conflictos es que ocurren en sociedades en las que, bajo cierta estrechez de miras, quedan fuera del clásico esquema de análisis y discurso modernizador de la Sociología Clásica (que básicamente gira entorno a la edificación del Estado Moderno y el desarrollo del Capitalismo).

Mas no deja de ser curioso que las soluciones a dichos conflictos pasen meramente por la ya típica Construcción de un Estado (Nation Building), que no es sino el colmo de la Modernidad; o la de aceptar el juego tribal o de señores de la guerra, para combatir y hacer una política de poblados con los que lograr un equilibrio de poder local que no hospede a fuerzas hostiles (solución pareja a la que plantea Rory Stewart). Lo que representa todo un fracaso a la hora de proponer nuevas categorías para el análisis social. Pero este ya es un tema que requeriría una investigación muy compleja y más propio de un libro.









Bajo el ataque de un A-10 (GAU-8)







Como un auténtico cuerno de guerra, el sonido del cañón GAU-8 nos resulta a muchos cautivador y fascinante. En el primer vídeo se vive bajo lo que parece fuego amigo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

¿Caolición Kurda-Suní-ISCI para desbancar a Al Maliki?

A raíz la noticia publicada por The Guardian, en la que se desvelaba cómo Irán gestionó en secreto los acuerdos de Al Maliki con la Aliaza Nacional Iraquí (de la que forma parte el antiguo enemigo de Maliki, Muqtada al-Sader, enemigos por la guerra de 2008 en Bagdad, Basora y otras localidades del sur), se están produciendo movimientos políticos en Irak muy dramáticos.

La agrupación política de Sader se considera vinculada estrechamente a Irán, y obtuvo 39 de los 70 escaños de la Alianza Nacional Iraquí. Parece ser que en el nuevo gobierno de Maliki, el grupo de Sader tendría responsabilidades ministeriales, quizás incluyendo los ministerios de fuerza (defensa, interior, etc), algo que realinaría a Iraq junto al Eje Irán-Siria-Hezbolá. Pero Estados Unidos estaría gestionando una contraalianza para impedir que Maliki vuelva a ser Primer Ministro (y abortar la pérdida de Irak de la esfera de influencia occidental). La apuesta sería la de romper la lista de partidos de la Alianza Nancional Iraquí, apartando de esa agrupación al partido chíi Consejo Supremo Islámico de Iraq (ISCI). Al partido ISCI se sumarían los kurdos, que apoyarían a los suníes de la lista Iraquiya (Movimiento Nacional Iraquí) de Ayad Allawi, que no sería Primer Ministro y se eligiría a un chií.

Informa Ranj Alaaldin. Iyad Allawi y su Movimiento Nacional Iraquí (INM), que ganó 91 escaños en las elecciones de marzo (dos más que el Estado de la Ley de Maliki), está trabajando en un plan de coalición que incluya a los kurdos (57 asientos) y al Consejo Supremo Islámico de Irak (ISCI), que tiene 18 escaños. El ISCI históricamente ha estado apoyado por Irán pero ahora esos néxos políticos están más débiles. La propuesta incluye el poner al frente a Abdel Abdul Mahdi (del ISCI) como Primer Ministro (idea desagradable a Allawi), y es una maniobra apoyada por Estados Unidos.

Estos acontecimientos significan que los Kurdos han emergido como elementos decisores claves (Kingmakers). Los representantes de los árabes suníes, el Movimiento Nacional Iraquí (INM) de Allawi (notable ultranacionalista que tiene vínculos con los baasistas), ha escogido hacer concesiones a los kurdos (sobre el asunto de Kirkuk, el petróleo, etc) en vez de no ceder y tener en el gobierno del Estado iraquí a los seguidores de Muqtada al-Sader y la infiltración de los intereses iraníes.

Las próximas semanas serán una prueba tanto para la influencia de Estados Unidos, como para el liderazgo y visión de futuro de los kurdos. Las peticiones de un referendum para determinar el control de Kirkuk han sido contínuamente dejadas de lado, tanto por las reticencias de Bagdad, por las preocupaciones de EE.UU. de que ello comenzara una nueva guerra civil, como por las presiones de los intereses de Turquía y otros países de la región.

Con las elecciones provinciales a la vista y la oposición kurda criticando al actual liderazgo kurdo por anteponer sus propios intereses a los de todos los kurdos, los partidos que dirigen Massoud Barzani (Partido Democrático del Kurdistán, KDP) y Jalal Talabani (Unión Patriótica del Kurdistán, PUK), las actuales circunstancias podrían darles la oportunidad de brillar.

El actual dilema para los kurdos está en primar solamente los intereses kurdos o los de todo Irak. La pelota está ahora en el tejado kurdo, y ellos tiene el poder para determinar el futuro de los partidos políticos en Irak (su acceso o no al gobierno), el futuro de Irak mismo, y el del rol de Estados Unidos en ese país mientras se prepara para la retirada militar de fines de 2011.

Niebla de Guerra. Entrevista en AlJazeera (Frost) al General David Petraeus.

Petraeus no se atreve a hacer una estimación sobre el número de enemigos a los que se enfrenta, dice que muchos insurgentes no son insurgentes, sino gente con necesidades económicas y que cooperan con la insurgencia a cambio de dinero para sobrevivir. Esto es sumamente grave, como dice Clausewitz, las tres preguntas elementales que han de responderse antes de iniciar un plan estratético son: el número de enemigos, sus características (armamento, destrezas, etc), y su posición geográfica.

La Niebla de la guerra jamás desaparecerá, y los Sistemas de Combate Futuro, además de las majaderías aún más grandes de las Guerras Basadas en Redes, Las Dominaciones Rápidas, o las Operaciones Basadas en Efectos, nos lo han demostrado por la vía de la Falsación Científica (errores en la explicación que no pueden enmendarse sin destruir la hipótesis o la teoría).

La falta de intelectualidad, y de la más mínima cultura en Ciencias Sociales y Epistemología, de una gran parte de los estudios y análisis de Defensa de los años 90 y priméra década del 2000, chirríaba, y chirría, en el cerebro de cualquier alma mínimamente sensible. Las inconsistencias y banalidades teóricas de los Eric Shinseki, Arthur Cebrowki, David Deptula o Harlam Ullman son ya hoy indiscutibles.

Pero desde hace algún tiempo las cosas han cambiado, por lo menos un poco. En la Military Review de Marzo y Abril de 2010, 4 de las 12 firmas de los artículos publicados, son Doctores en Filosofía.

lunes, 18 de octubre de 2010

Serios riesgos de desestabilización de Irak.


Probablemente cientos de miembros de los Consejos del Despertar Iraquí (grupos árabes sunitas que se revolvieron contra el dominio de Al Qaeda en 2006 para aliarse con EE.UU., y que junto al Surge de Petraeus terminaron con la Guerra Civil Iraquí), se están pasando a las filas de Al Qaeda en Mesopotamia.

Informa The New York Times. Las defecciones están ocurriendo por la frustación reinante con el gobierno chiíta de Maliki.

Durante los últimos cuatro meses, la atmósfera ha estado cargándose entre los miembros del Despertar que se encuetran en una situación esquizoide entre las fuerzas de seguridad iraquíes, que han arrestado cientos de antiguos y actuales miembros del Despertar acusándolos de terrorismo, y por las brutales técnicas de reclutamiento que emplea Al Qaeda.

A los miembros del Despertar que no asesina Al Qaeda, esta les ofrece entregas de dinero superiores a los 300 dólares mensuales que les paga el gobierno, y además les dicen que estarán a salvo de ataques.

El gobierno, que aunque dice que trata de integrar a los miembros de Despertar en la sociedad iraquí, en verdad trata de debilitarlos confiscando sus armas bajo la escusa de que carecen de permisos adecuados, o disminuyendo la paga a los líderes del Despertar.

En Julio, a algo menos de la mitad de los miembros del Despertar (41.000 de 94.000) les fueron hechas ofertas de trabajo por el gobierno. Pero muchos de los empleos eran temporales y de baja categoría. El gobierno sólo ha mantenido a 9.000 miembros de Despertar en las fuerzas de seguridad, bajo la escusa de las restricciones presupuestarias.

Líderes del Despertar, que no están entre los miembros que hacen defección, dicen que no se sorprenden de las mismas, que ellos están avisando de la marginalización que están sufriendo por la actitud del gobierno y por el abandono del país que están realizando los militares americanos.

Un hombre que se identificaba así mismo como miembro de Al Qaeda en Mesopotamia, dijo recientemente que el reclutamiento de miembros desafectos del Despertar está siendo un éxito en Baquba, la capital de Diyala.

Desde que Maliki llegó a un acuerdo con la Alianza Nacional Iraquí (del que forma parte Muqtada al-Sadr), tras los siete meses de punto muerto que siguieron a las elecciones del 7 de marzo de 2010, se han sucedido los temores de que ello represente una victoria de Irán al penetrar en el gobierno iraquí, y que esos miembros chiítas radicales del ANI se hicieran cargo de los ministerios de fuerza, dejando inerme a la minoría árabe-suní y desestabilizando Oriente Próximo (apoyos a Hezbolá, Hamás, Yihad Islámica, Siria, insurgentes en Yemen, etc)

Las acusaciones en ese sentido de Iyad Allawi son contínuas y muy directas. Allawi amenaza con boycotear dicho gobierno si no se da cabida a su formación (al-Iraqiyya o Movimiento Nacional Iraquí, lista más votada en las elecciones), reivindicando que la situación en Irak es similar a la de Líbano, donde todos los segmentos sociales tienen alguna clase de representación para evitar tiranías de la mayoría (pactos muy corrientes en democracias pluriculturales, como tradicionalmente ha ocurrido en Holanda).

Para romper la marginación política actual que tanto está enrareciendo la situación política, Al-Iraqiyya está dispuesto a ceder en el asunto de exigir el cargo de Primer Ministro, y estarían dispuestos a aceptar a Maliki en ese cargo, siempre que tuvieran un peso equitativo en el gobierno. "No nos importa que Al Maliki sea el Primer Ministro, pero debemos tener un lugar en el proceso de toma de decisiones", dijo Al Danbous, un chíita próximo a jefe de Iraqiya, Ayad Allawi.
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También en este contexto de temores sunitas por la influencia iraní en Iraq y resto de Próximo Oriente, tenemos que Irán envía a otro alto mando terrorista a Iraq.

Se trata de Abu Mustafa al Sheibani, comandante de la notoria Red Sheibani, y que vuelve a Iraq para reoganizar sus fuerzas, aprovechando la retirada de las tropas americanas. Desde 2008 Sheibani estaba refugiado en Irán tras las ofensivas que lanzaros las fuerzas americanas y del gobierno iraquí contra las redes iraníes basadas en el centro y sur de iraq.

La Red Sheibani forma parte de la Fuerza Ramazan, mando territorial en Iraq de la Fuerza Qods, que forman parte de los Guardianes de la Revolución de Irán.

Los iraníes también habrían enviado a Ismail Hafiz al Lami, también conocido como Abu Dura, al que se le apoda el "Zarqawi Chiíta" por su brutalidad. Abu Dura es comandante de la notoria Asaib al Haq, un grupo escindido del Ejército del Mahdi y que también es apoyado por la Fuerza Qods.

El retorno de esos dos operativos señala que Irán está preparando incrementar la presión ante la disminución de fuerza americanas en Bagdad y el sur de Iraq, e ir ganando influencia en los asuntos iraquíes.

Desde verano, militares de Estados Unidos están dando señales de alarma sobre los movimientos de Irán para reiniciar la insurgencia chiíta.

Decía en general Ray Odierno que "Los iraníes continúas subvencionando, entrenando y dando armas y municiones a los grupos extremistas chiítas. Es difícil decir si esos grupos extremistas están directamente conectados con el gobierno iraní. Pero sabemos que muchos de ellos viven en Irán, que de muchos ellos reciben entrenamiento en Irán, y que muchos reciben armas de Irán."

El objetivo irrealizable de unas Fuerzas de Seguridad Afganas listas para 2011.


Fragmentos de tres artículos sobre las Fuerzas de Seguridad afganas, uno de los dos asuntos claves para el futuro de esta guerra, junto a los acuerdos políticos con las facciones insurgentes.

En los tres se llega a la conclusión que el objetivo de expandir el ENA (Ejército Nacional Afgano) de los 97.000 efectivos actualmente a 171.600 para fines del 2011 y a 240.000 dentro de cinco años, como irrealizable. Algo que no cuadra con la intención de Obama de comenzar la retirada de manera paulatina a mediados de 2011.

Esta guerra es sólo una de los varios escenarios donde se libra la guerra contra la insurgencia salafista global que libran los Estados Unidos y sus aliados (occidentales y musulmanes). Y Afganistán es sólo uno de los países donde se desarrolla la Operación Libertad Duradera.

También ha de tenerse en cuenta la propia dinámica política e intereses nacionales pakistaníes, cuyo servicio de espionaje creó los talibán por el año 1996 para conseguir "profundidad estratégica". En este contexto se encuadra la Guerra en el Noroeste de Pakistán, que libran las fuerzas armadas pakistaníes contra terroristas internacionales (no todos) que atentan contra la ISAF y el gobierno afgano (Al Qaeda, Ejército Islámico de Uzbequistán, talibanes afganos, etc) y contra los elementos locales que reaccionaron a las incursiones del ejército pakistaní, que desde el año 2004 (batalla de Wana) lleva a cabo en las áreas tribales, y que dieron lugar en 2007 a la creación de una suerte de coalición llamada Tehrik-i-Taliban Pakistan, los conocidos como talibanes pakistaníes, en donde se da cabida a unos 13 grupos diferentes.

Ante la impotencia de controlar todo el territorio por si mismo, el Estado pakistaní pacta con grupos que no atenten contra él (como han sido los talibanes pakistaníes de Hafiz Gul Baradar del Norte de Waziristán o la Red Haqqani), y lanza ofensivas contra otros. Algo no muy distinto a lo que se prentende actualmente desde Kabul y la ISAF respecto a los talibanes afganos.

Tras el actual recrudecimiento de la guerra afgana, está el que los talibanes afganos pasaran de unos 11.000 militantes estimados en 2008, a unos 25.000-36.000 en 2010, y su unión (creando el SIM, Consejo de los Mujaidins Unidos, en 2009) con los talibanes pakistaníes (con una fuerza estimada en 35.000 combatientes) para luchar contra las fuerzas internacionales y las de Kabul. Estamos en una fase de escalada entre las fuerzas de Kabul y la OTAN por un lado (envío de 30.000 militares americanos extra y expansión de las Fuerzas de Seguridad afganas) y la pléyade de grupos que componen la insurgencia por el otro. Una escalada que Obama ha declarado que está dispuesto a perder a mediados del año de 2011 (con el anunciado comienzo de la retirada) y el fracaso de conformar un Ejército y Policía afganos suficientemente numerosos y operativos.


1.- Las Fuerzas de Seguridad de Afganistán: ¿listas para el relevo? Por Félix Arteaga y Carlota García Encina. Real Instituto Elcano. Artículo muy extenso donde se hace un repaso detallado, mediante recursos de fuentes abiertas, sobre el estado de las Fuerzas de Seguridad afganas. Termnia concluyendo que no serán capaces de lograr los niveles cuantitativos y cualitativos esperados para hacer factible la retirada anunciada por Obama para mediados de 2011.

2.- Colombia le puede enseñar a Afganistán (y a Estados Unidos) cómo ganar. Por Robert Haddick. Air and Space Journal. En base a la muy positiva evolución de las Fuerzas de Seguridad de Colombia (en donde se primó la calidad y la operatividad frente a la cantidad), en la que su situación de inseguridad en la época de Andrés Pastrana y las negociaciones del Caguán, era peor que la inseguridad del Afganistán de hoy. Haddick recomienda centrarse en la calidad y capacidad operativa de la fuerza, más que en la cantidad.

Recordemos que en la época de aquellas negociaciones las FARC y el ELN tenían una fuerza compuesta por unos 21.500 combatientes, y se consideraban cerca de tomar al asalto el Estado. Pero tras la ayuda militar recibida de Estados Unidos a través del Plan Colombia, y el detonante del secuestro de Jorge Géchem, comenzó la contraofensiva y la aplicación de la exitosa Doctrina de la Seguridad Democrática (y el inmenso escándalo de la Parapolítica) el balance militar y político se invirtió radicalmente. Actualmente la FARC tienen unos 6.000 combatienes, y sólo en los últimos años, unos 3.000 guerrilleros han desertado de las FARC.

No obstante, al centrarse el artículo sólo en las Fuerzas de Seguridad, pasa por alto las radicales diferencias entre los conflictos afgano y colombiano. La guerra en Colombia es producto de dos cleavages clásicos de la Ciencia Política, el de la lucha de clases y el de la ruptura entre campo y ciudad. Esto es, la marginación política de reductos como los de la República de Marquetalia en los años 60, y el fracaso en la integración de la Unión Patriótica, en los años 80, en el proceso político. Mientras que en Afganistán destacan los cleavages nacionalista (conflicto centro-periferia y tensiones étnicas) y el religioso (modernización promovida desde Kabul y las fuerzas internacionales contra el tradicionalismo e islamismo rural y de los grupos yihadistas).

3.- Volver a pelear la última guerra: Afganistán y el patrón de Vietnam. Por Thomas Jonhson y M. Chris Mason. Military Review. En este artículo también se pone en duda las cifras oficiales que logren edificar en Ejército Nacional Afgano que tome el relevo de las tropas internacionales en 2011.

Además se critica la estrategia del proceso de Bonn, de ir expandiendo el Estado afgano por el territorio para generar un entorno de seguridad que genere desarrollo económico y niegue el terreno a los talibanes y terroristas internacionales. Unas críticas muy en la línea de las que hace Rory Stewart.

Colombia le puede enseñar a Afganistán (y a Estados Unidos) cómo ganar.

En la reciente batalla de Marja en la provincia Helmand de Afganistán, la infantería estadounidense y la británica tuvo que encabezar el asalto contra los talibanes, un indicio preocupante en cuanto al apresto del ejército afgano. Cada año, el 19% de los soldados en el ejército afgano renuncia o abandona.

Y a pesar de que el gobierno estadounidense gastó más de $5,6 mil millones de dólares en el año fiscal 2009 adiestrando y dándole apoyo a las fuerzas de seguridad afganas, la cifra de batallones afganos calificados para operar independientemente en realidad disminuyó durante los últimos seis meses. A pesar de estos problemas con el ejército existente de Afganistán, funcionarios afganos y de la OTAN quieren acelerar su expansión, de 97.000 efectivos actualmente a 171.600 para fines del 2011 y a 240.000 dentro de cinco años.

Hace diez años, Colombia enfrentó una crisis de seguridad en muchas maneras peor que la que Afganistán enfrenta actualmente. En comparación con el plan actual para Afganistán, Colombia se enfocó en la calidad, no en la cantidad. El ejército de Colombia y otras fuerzas de seguridad han logrado un éxito impresionante.
¿Cuáles son las similitudes de las rebeliones en Colombia y Afganistán?

Las fuerzas de contrainsurgencia en Colombia y Afganistán enfrentan varios retos similares.

1. El terreno escabroso en ambos países les ofrece a los insurgentes lugares para esconderse y limita la movilidad terrestre de las fuerzas de contrainsurgencia.

2. Los insurgentes tanto en Colombia como en Afganistán se aprovechan de los santuarios fronterizos.

3. Los insurgentes en ambos países han financiado sus operaciones con el narcotráfico.

4. En el peor de sus casos, ambas fuerzas de insurgentes tenían puntos fuertes similares. En sus momentos de más fortaleza (alrededor del 2001), los grupos insurgentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) pudieron poner en servicio una cifra combinada de 21.500combatientes, alrededor de 1,9 combatientes por cada 1.000 hombres de edad militar en Colombia. El cálculo más elevado de los efectivos actuales del talibán es 17.000 ó 2,3 combatientes por cada 1.000 hombres de edad militar en Afganistán.

5. Cuando Colombia estaba tocando fondo a fines de la década de los años noventa, el ejército colombiano fue ineficaz contra las fuerzas de insurgentes. Las unidades militares de las FARC estaban dispuestas a enfrentar al ejército colombiano en un combate abierto convencional. En agosto de 1996, una fuerza de las FARC invadió una base del ejército colombiano en el departamento Putumayo, neutralizando y capturando a más de cien soldados. En marzo de 1998, los combatientes de las FARC aniquilaron el Batallón de Contraguerrillas 52, considerado en ese entonces una de las unidades selectas del ejército.

6. De mediados a fines de la década de los noventa, el estado de derecho en Colombia era mínimo. En 1995, un cuarto de los municipios de Colombia no contaba con una fuerza policial. La policía y los sistemas de las cortes en Colombia estaban totalmente corrompidos. En el 2009, 2.412 civiles afganos murieron como resultado de la insurrección, alrededor de 8,5 por cada 100.000 afganos. A fines de los años noventa, la tasa anual de asesinatos en Colombia era de 62 por cada 100.000.

En las diferencias: Colombia es más rica que Afganistán, proveyendo una base de ingresos autóctona para sufragar las fuerzas de seguridad.

Colombia al menos contaba con las estructuras del ejército y fuerzas policiales establecidas, no comenzaban desde cero.

Cómo Colombia Arregló su Ejército

La reforma del ejército colombiano comenzó durante el término de Andrés Pastrana como presidente (1998-2002) y cobró velocidad durante la administración del Presidente Álvaro Uribe (2002-presente).

1. Nuevos líderes. En 1998, a insistencia de funcionarios estadounidenses, Pastrana reemplazó a los tres líderes principales en el ejército con generales nuevos que habían sido entrenados en escuelas militares en EE.UU. y quienes tenían extensa experiencia en combate a los niveles de batallón y brigada. Luego, este nuevo trío reemplazo a los comandantes subordinados.

2.Reorganización. Comenzando con la administración de Pastrana y extendiéndose a la administración de Uribe, Colombia reorganizó su ejército convirtiéndolo en un componente móvil y sumamente profesional y en un componente de conscriptos formado para la seguridad local. componente profesional del ejército estableció numerosos batallones aeromóviles, de comandos, de guerra de montañas, antidrogas y de fuerzas especiales. Esas unidades mejoraron la eficacia en general del ejército al especializarse en tareas específicas.

3. Helicópteros. El ejército y la policía de Colombia expandieron su inventario de helicópteros de alrededor de veinte en 1998 a 255 para fines del 2008. Para vencer el terreno montañoso y los bosques de Colombia, el ejército necesitaba movilidad aérea.

El ejército colombiano ha causado graves daños a las FARC y al ELN. Entre 2002 y 2008, en un estudio se calculó que los ataques del ejército redujeron las capacidades de ofensiva de las FARC por un 70 por ciento. Las unidades militares de las FARC, que en los años noventa pudieron aplastar los batallones del ejército colombiano, para el 2008 no pudieron funcionar en unidades con tamaños más grandes que el de una escuadra. Entre el 2006 y el 2008, más de 3.000 combatientes de las FARC abandonaron la organización.

Lecciones de Colombia para Afganistán

1. La calidad le gana a la cantidad. Funcionarios afganos y de la OTAN buscan aumentar el tamaño del ejército afgano de 97.000 a 171.600 para fines del 2011 y más adelante a 240.00023 En Colombia, en comparación, un ejército profesional de tan sólo 86.000 efectivos ha aplastado una insurgencia grande y tenaz y esencialmente apaciguó a un país tan escabroso y casi el doble del tamaño de Afganistán. Ayudada por no más de 800 entrenadores estadounidenses (que no acompañan al ejército colombiano al combate), Colombia se ha enfocado en seleccionar líderes de calidad, capacitar al cuerpo de suboficiales y crear unidades de combate especializadas.

2. Una fuerza afgana de helicópteros. Al igual que Colombia, Afganistán enfrenta el reto de encontrar y concentrarse contra fuerzas insurgentes en terreno difícil. Colombia estableció una fuerza grande de helicópteros para traer movilidad, en lugar de aumentar el número.

3. Crear fuerzas locales de seguridad. Un problema actual con el ejército de Afganistán (y anteriormente un problema en Colombia) fue la falta de voluntad de muchos soldados de servir lejos de sus ciudades y distritos natales. Como resultado, el ejército nacional afgano padece de gran ausentismo y deserción.24 Tal como se mencionó anteriormente, el Presidente Uribe creó pelotones para proteger las ciudades. En la Provincia de Nangarhar, la milicia estadounidense está ofreciendo ayuda directamente a una tribu grande que se ha vuelto en contra de los talibanes.

Lecciones de la Campaña de Estados Unidos en Afganistán.

Los entrenadores militares estadounidenses se enfocarían en mejorar constantemente la calidad, no el tamaño, de ejército nacional afgano de 97.000 efectivos. Además, Ampliar el programa de helicópteros de Afganistán.

Las Fuerzas de Seguridad de Afganistán: ¿listas para el relevo?

Ya en los primeros acuerdos adoptados para restablecer el autogobierno afgano en diciembre de 2001 (Acuerdos de Bonn) se reconoció que la responsabilidad de la seguridad debía ser afgana y se solicitó la cooperación de la asistencia internacional para ayudar a las autoridades, entonces provisionales, de Afganistán a crear y entrenar sus fuerzas de seguridad. De esa forma se evitaría (por deseo de EE.UU.) un despliegue masivo y prolongado de fuerzas tal y como había ocurrido en los Balcanes.

El optimismo post-talibán hizo pensar que los combates de Libertad Duradera acabarían pronto y que el programa de desarme, desmovilización y reintegración de los combatientes funcionaría, subestimándose los indicios de inseguridad como los enfrentamientos armados, la proliferación de armas y grupos armados, el narcotráfico, la delincuencia.

En cuanto al ENA (Ejército Nacional Afganao) se refiere, su formación a partir de 2003 se diseñó para una situación de post-conflicto, donde no existía prisa ni otro objetivo estratégico que poner en marcha la capacidad militar del gobierno.

Las conclusiones reflejan que las FSA no están preparadas para un relevo significativo en 2011 y que en 2014 podrían estarlo o no según evolucionen las condiciones que afectan a su formación.

El deseo de desmovilizar las milicias existentes convivió inicialmente con el de construir una fuerzas afganas sobre esas mismas fuerzas (Afghan Military Forces, AMF), pero la dificultad de conciliar ambos deseos llevó en 2003 a optar por crear un ENA desde cero.

El largo proceso hacia unas Fuerzas de Seguridad Afganas

La creación de las FSA comenzó con el Acuerdo de Bonn, en diciembre de 2001 (Bonn I) cuando se creó la Autoridad Provisional Afgana que se concretó después en la Conferencia celebrada en Petersberg, Bonn, el 2 de diciembre de 2002 (Bonn II). Tras ella, el presidente Karzai fijó mediante decreto un límite máximo de 70.000 miembros para el ENA, y de 62.000 efectivos para la PNA (Policía Nacional Afgana).

El 14 de mayo de 2002, EEUU emprendió la formación de los primeros reclutas afganos en la antigua academia militar del país, a las afueras de Kabul, rebautizada como el Centro Militar de Formación de Kabul (Kabul Military Training Center, KMTC). El programa original estaba basado en la formación simultánea de dos grupos durante un ciclo de 10 semanas (cinco de instrucción individual básica, tres de individual avanzada y dos de pelotón), aunque en la primavera de 2003 el ciclo fue reducido a ocho semanas para acelerar el proceso, y a principios de 2004 se añadió un grupo más en el proceso de formación (Sedra, 2004, p. 4). El programa inicial engendró su primer kandak (batallón) en julio de 2002, pero en mayo de 2003 el ENA sólo contaba con 4.000 miembros, por lo que resultaba inalcanzable el objetivo de formar a 18.000 tropas para octubre de 2003 y de mantenerse ese ritmo se precisarían más del doble de los ocho años previstos para conseguir el objetivo de 70.000. En 2004, las críticas al programa inicial llevaron a un nuevo programa de entrenamiento que incluía un programa de 14 semanas: seis de instrucción individual básica, seis de individual avanzada y 2 dos de pelotón (GAO, 2005, p. 12). Al programa se le añadió una semana más y se mantuvo hasta 2007. Desde el comienzo, EEUU se encontró con problemas de reclutamiento debido a la escasez de cantidad y calidad de los recursos humanos, a su falta de disciplina, a su desequilibrio étnico (menos pastunes que de otros grupos), a la renuencia a vivir fuera de sus lugares de residencia, los bajos salarios y las malas condiciones de vida, lo que disparó la tasa de abandono (atrittion) hasta el 40%.

La Task Force Phoenix, un destacamento creado en mayo de 2003, se encargaba de la formación del ENA en cuestiones de liderazgo, planeamiento, ejecución de operaciones y doctrina. Tras el entrenamiento individual en el KMTC se pasaba a la instrucción y el adiestramiento de las unidades, para lo que la OMC-A decidió en 2004 empotrar equipos de entrenamiento (Embedded Training Teams, ETT) de aproximadamente 16 hombres, oficiales y suboficiales, en las unidades del ENA. Estos equipos acompañaban a la unidad en el terreno, proporcionaban liderazgo, entrenamiento táctico y apoyo logístico......la OMC-A consiguió completar la formación de 18.300 miembros del ENA –un 42% de los 43.000 fijados como objetivo[12] (GAO, 2005, p. 13)–, mientras que el mando central de Kabul contaba con 10.500 tropas y otras 7.800 estaban asignadas a los cuatro mandos regionales. La OMC-A preveía completar la formación de los 24.700 soldados restantes para mediados de 2007, formando cinco batallones al mismo tiempo, además de destinar más tropas de combate a los cuatro mandos regionales de Afganistán. Sin embargo, los integrantes de los ETT iban informando de la progresiva escasez de recursos y equipamiento, lo que afectaba negativamente a la efectividad del Ejército y a la disciplina y, además, se necesitaba incrementar de forma considerable el número de instructores empotrados si se quería formar cinco o seis batallones simultáneamente, por lo que la Task Force Phoenix reasignó oficiales para dicha tarea, e incluso, redujo ocasionalmente los ETT a 12 miembros.

Entre el 31 de enero y 1 el de febrero de 2006, se llevó a cabo en Londres una Conferencia internacional en la que estuvieron presentes unos 50 Estados y organizaciones internacionales que emitieron el Afghanistan Compact.....En el documento se reafirmó el objetivo de alcanzar unas fuerzas de seguridad profesionales, operativas y étnicamente equilibradas a finales de 2010 (70.000 miembros del ENA y 62.000 para la PNA), un objetivo poco realista teniendo en cuenta la situación de partida y la escasez de instructores disponibles.

En 2006, a medida que la OTAN asumía más responsabilidades en Afganistán y que crecía la inseguridad, ISAF inició el programa de los equipos de adiestramiento operacional de enlace (Operational Mentor Liasion Teams, OMLT) para complementar el esfuerzo de los ETT de EEUU

Los progresos, sin embargo, eran lentos y, además, cada vez se necesitaban más soldados afganos capaces de luchar contra la insurgencia por lo que se tomaron dos nuevas medidas: por un lado se abrieron nuevos centros de entrenamiento en varios puntos del país para formar más reclutas y, por otro, se redujo la duración de los programas de entrenamiento de 15 semanas a 10 semanas de instrucción básica de combatiente, lo que permitía formar unos 34.000 soldados al año, 24.000 en el KTMC y 6.000 en los nuevos centros (RAND, 2009, p. 31).

Después de las 10 semanas de entrenamiento básico, parte de los efectivos podían asistir a un curso de adiestramiento avanzado de infantería u otra especialización de seis a ocho semanas de duración. Una vez constituidas, las nuevas unidades afganas recibían, además, un período adicional de formación individual y colectiva antes de empezar a rotar en las operaciones de combate. Cada kandak se acompañaba bien de un ETT, bien de un OMLT, ambos con las mismas funciones de partnering.[20] A medida que las unidades del ENA mejoraban sus capacidades y aumentaban su autonomía operativa, se vio la necesidad de someterles a un proceso de validación para lo que se crearon los Validation Training Teams (VTT) que, asistidos por los ETT y los OMLT, empezaron a evaluar las unidades más capaces a través de una serie de ejercicios de campaña.

En julio de 2007, el ENA planeó y ejecutó su primera gran operación. El general de División Abdul Khaliq, comandante del 203 Cuerpo del Ejército, asumió el mando de la Operación Maiwand en la provincia de Ghazni en la que participaron cerca de 800 soldados afganos, 400 norteamericanos y 200 policías afganos (Cook, 2007)....En abril de 2008 Afganistán contaba con alrededor de 58.000 efectivos militares, formados y asignados, de los cuales 38.000 eran fuerzas de combate. De ellas, sólo dos de las 105 unidades del ENA estaban capacitadas para actuar de forma autónoma, 38 podían actuar con asistencia internacional, mientras que el resto se encontraba en la etapa de formación básica (GAO, 2008, p. 18). Además, las unidades de combate tenían graves carencias, en torno a un 40%, en cuanto a falta de equipamiento como vehículos, armas y radios. También subsistían las dificultades para encontrar candidatos cualificados para posiciones de liderazgo y la falta de instructores en el terreno seguía siendo uno de los principales escollos.

En septiembre de ese mismo año y ante el recrudecimiento de la violencia, el gobierno afgano pidió incrementar el ENA de 80.000 efectivos a 134.000. En septiembre de 2008 el órgano conjunto encargado de supervisar las FSA (Joint Coordination and Monitoring Board, JCMB) aprobó dicho incremento y decidió que la totalidad de los nuevos efectivos debería estar formados y asignados a principios de 2014 (DoD, 2009, p. 34). En total sería una fuerza formada por 20 brigadas, con un nuevo cuartel general en la capital, con cuerpos de artillería, ingenieros y una fuerza de reacción rápida. Para acelerar la disponibilidad de tropas, en octubre de 2009 se redujo la duración del curso individual del KTMC de 10 a ocho semanas aunque se incrementaron las horas lectivas.

No obstante, el sistema de reclutamiento para alcanzar el objetivo de 134.000 soldados en el ENA comenzó a encontrar dificultades para encontrar los 3.400 reclutas necesarios por mes (40.800 por año) y comenzaron a aumentar las bajas definitivas por distintos motivos (atrittion) y las ausencias injustificadas (la tasa media del ENA en julio de 2008 era del 7,2% y la de las unidades en contacto rondaba el 10% –DD, 2009, p. 39–).

Finalmente, y aunque el presente análisis no puede extenderse al Ministerio de Defensa, la evolución del ENA no puede entenderse sin la del Ministerio y de sus responsables. El Ministerio se tuvo que levantar desde la nada y ha recibido asistencia técnica abundante......lo que justifica la necesidad de mantener el número actual de asesores estadounidenses (270) y el envío de asesores adicionales bajo un nuevo programa de choque si se desea alcanzar su plena capacidad a mediados de 2012.

El abandono o la ausencia injustificada eran mayores entre las fuerzas policiales dedicadas a la lucha contra la insurgencia (Afghan National Civil Order Police, ANCOP) que son en realidad unas fuerzas de infantería ligera que recibe más formación, paga y equipamiento que las fuerzas policiales uniformadas aunque, en contrapartida, presentan un alto grado de estrés operacional y de bajas, lo que disminuye su índice de reclutamiento. Para aumentar el reclutamiento se subió la paga mínima hasta los 100 dólares en octubre de 2006 pero eran todavía inferiores a lo que ganaban los soldados del ENA y la mitad de lo que abonaban las empresas privadas de seguridad. La composición étnica de la PNA se reveló también como un problema ya que la superioridad tayika entre los mandos (el 90% de los alumnos de Kabul) crea dificultades de obediencia para la mayoría de los policías que pertenecen a otras etnias.

Déficit de instructores y de coordinación

La escasez de instructores ha perjudicado el cumplimiento de los programas de instrucción y adiestramiento de las FSA, más en el ámbito policial que en militar, y más en funciones complejas que en las de combate. La necesidad de acelerar la formación de las fuerzas afganas de seguridad dio a la disponibilidad de instructores una prioridad que no tenían al principio de la intervención, y su demanda aumentó con cada nueva ampliación de los objetivos de fuerza militar o policial. La carencia afectaba principalmente a los instructores encuadrados en equipos de instructores (ETT, PMT, OMLT y POMLT) imprescindibles para acompañar, formar y apoyar a las unidades del ENA.

A mayo de 2009 sólo estaban operativos 90 de los 635 PMT, 54 de los 65 OMLT y 76 ETT, por lo que se necesitaban 2.560 instructores, y al crearse el NTM-A en noviembre de 2009 ISAF sólo contaba con el 25% de los instructores necesarios y todos los alumnos pasaban los cursos independientemente de su rendimiento y la falta de equipo. Ante esta situación crítica y debido a la necesidad de acelerar el programa de transición, EEUU anunció el despliegue adicional de 37.000 tropas propias, muchas de ellas dedicadas a las funciones de instrucción y adiestramiento y los miembros de ISAF aportaron 1.600 nuevos instructores para los OMLT y POMLT con lo que se alivió en parte la carencia. También se mejoró con la introducción de programas para instruir a futuros instructores afganos.

El déficit de instructores ha afectado al cumplimiento del plan de formación, retrasando el relevo de fuerzas internacionales por afganas, pero también afecta a la calidad de la formación porque la falta de algún componente especializado en un equipo impide adiestrar a la unidad en ese componente.

El relevo se acelera tras el cambio de Administración en EEUU.

Al final del mandato de la Administración Bush se había constatado que la estrategia seguida no había dado todos los resultados esperados y, además, que el auge de la insurgencia ponía en riesgo los resultados logrados.

El cambio de Administración en EEUU condujo a un cambio de las estrategias estadounidenses, a una creciente “americanización” del conflicto y a fijar una fecha del comienzo de la salida de fuerzas de Afganistán (Arteaga, 2010).

El presidente Obama apoyó el cambio y anunció el 27 de marzo de 2009 una Estrategia para Afganistán y Pakistán que era una estrategia de contrainsurgencia avanzada, destinada a separar a la insurgencia afgana de la población civil, por lo que está pasó a ser el centro del enfrentamiento en lugar de la lucha contra los terroristas. El general McChrystal llegó con un equipo nuevo para aplicar la estrategia y comenzó a evaluar la situación y los recursos necesarios para aplicarla, aprovechando el despliegue de los 21.000 soldados recién enviados (4.000 de ellos para entrenar a las tropas afganas).

A partir de 2009, ISAF cambió de comandante y el general Stanley McChrystal se aplicó para llevar a cabo los programas de transformación y comenzó a tomar medidas desde el NTM-A para superar las bajas valoraciones de lo conseguido hasta entonces. En junio de 2009, el general McChrystal, jefe de las fuerzas estadounidenses, asumió el mando de ISAF y de la Operación Libertad Duradera. Enseguida comenzó a evaluar un plan para potenciar y acelerar las FSA. en el que participaron todas las instituciones implicadas y que se envió para su revisión en agosto de 2009 al Consejo Atlántico y a la Secretaría de Defensa.

En la reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Bratislava, el 23 de octubre de 2009, el general McChrystal esbozó la estrategia a seguir y se aprobó el concepto de un plan de transición (ISAF Phase 4) destinado a traspasar las operaciones a manos afganas, quedando ISAF a un papel de apoyo. La cuarta fase debería haber venido tras concluirse la tercera de estabilización, pero se forzó el traspaso de liderazgo para permitirlo en aquellas zonas estabilizadas sin esperar a la estabilización total. Un mes después, y en su discurso de West Point, el presidente Obama confirmó el inicio de la transición para la que sería necesario un esfuerzo adicional militar, civil, así como el apoyo de Pakistán, para reforzar al gobierno afgano y que este pudiera ofrecer por sí mismo a sus ciudadanos cuanto antes los servicios que legitimaran y consolidaran su autoridad. La Administración Obama se movilizó para pedir al Congreso que aprobara 6,6 billones de dólares y presionó a sus aliados y a sus servicios para aportar más instructores. A partir de entonces, la disponibilidad de unas FSA capaces de asumir el relevo de las fuerzas internacionales se convirtió en el centro de gravedad para conseguir que julio de 2011 marcara el principio de una estrategia controlada de transición y no de una estrategia incontrolada de salida.[46]

En enero de 2010, la JCMB aprobó los nuevos objetivos de fuerza para el ENA y la PNA, 134.00 y 109.000 respectivamente para octubre de 2010 y de 171.600 y 134.000 para octubre de 2011. En la Conferencia de Londres de enero de 2010 se ratificaron esos objetivos, pero no se tomó en consideración la recomendación del general McChrystal para elevar hasta 400.000 miembros (240.000 ENA y 160.000 PNA) las FSA debido al escepticismo sobre la posibilidad de reclutar y sostener esa cantidad de fuerzas. En Londres también se acordó desarrollar un plan por fases, una transición provincia por provincia del control de las fuerzas de la coalición a las fuerzas de seguridad afganas empezando a finales de 2010 o principios de 2011.

La apuesta por las milicias

Una opción complementaria a las FSA sería el recurso a milicias locales. Estas, de un modo u otro, no han dejado de existir desde el principio bajo el control de señores de la guerra con la permisividad del gobierno afgano y financiada por EEUU como contrapartida a sus servicios de protección.[48] En Afganistán fracasó el intento de crear una fuerza auxiliar de policía en 2006 donde unos 11.000 jóvenes armados con instrucción ligera se hicieran cargo de la defensa de sus localidades.[49] Se disolvieron en 2008 tras la deserción con armas e instrucción de la tercera parte de esas fuerzas (ICG, 2008, p. 4), pero EEUU siguió sopesando su potencial a medida que progresaba la insurgencia. A finales de 2009, y en colaboración con el Ministerio del Interior, pusieron en marcha un programa piloto para crear una fuerza de protección (Afghan Public Protection Force, AP3) en la provincia de Wardak para formar milicias con asistencia del ENA y recibiendo fondos (200 dólares mensuales) y armas del Ministerio del Interior para que colaboren en tareas contrainsurgentes con las FSA (fase hold), protejan infraestructuras críticas y la ejecución de programas de reconstrucción y desarrollo o eliminen trampas explosivas en beneficio de sus comunidades o de las circundantes.[50] A principios de 2010, y tras el relevo de McChrystal por Petraeus, se relanzaron algunas iniciativas para generar capacidades locales de autoprotección (Local Defence Initiative, LDI) que complementaran las del AP3 para suplir la falta de presencia militar o policial en zonas afganas puntuales.

Las Fuerzas de Seguridad Afganas: descripción y valoración de cara al relevo

La valoración oficial de los progresos en las FSA ha seguido los criterios establecidos en 2005 por el sistema de indexación basado en las capacidades alcanzadas (capability Milestone, CM). Pero una unidad calificada como CM1 siempre tendrá más capacidad que una CM2 pero no revela si puede llevar a cabo operaciones independientes ni cuánto tiempo podrá mantener esa calificación. Este sistema ha recibido críticas externas porque frente a los indicadores cuantitativos: reclutamiento, abandono, equipamiento, operatividad y otros tangibles se han postergado los intangibles como la competencia, corrupción, liderazgo, la falta de oficiales y suboficiales, las altas tasas de abandono, bajas y cambios de destino, la baja calidad de las instalaciones o la corrupción y el consumo de drogas.

Las fuerzas de seguridad afganas en sus números

El reclutamiento para el Ejército afgano ha superado los objetivos marcados entre octubre de 2009 y marzo de 2010 y a lo largo de mucho meses ha reclutado a más gente de la que podía formar. Según datos de ISAF, a junio de 2010, el Ejército afgano dispone de unos 120.000 soldados, en cinco cuerpos de Ejército y una División en la capital, Kabul. Cada Cuerpo tiene entre dos y cuatro Brigadas y estas, a su vez, disponen de cuatro o cinco batallones (kandaks) de los que hay alrededor de 109. Los kandaks consisten en tres o cuatro compañías de hasta 658 soldados y cada mando Regional de ISAF alberga al menos un command kandak (actualmente están desplegados siete de los nueve posibles). Menos conocida, la Fuerza Aérea Afgana cuenta a junio de 2010 con 2.876 miembros (de los cuales unos 400 son pilotos), 34 helicópteros y 12 aviones.

La escasez de equipos es uno de los principales problemas del ENA. La falta de garantías en el destino final del equipo y las dificultades para asimilar su mantenimiento explican, además del coste, la renuencia de ISAF a dotar de equipo occidental sofisticado a las FSA.

El aumento del salario medio a unos 165 dólares mensuales, pudiendo llegar a 240 en algunos destinos, favorece el reclutamiento militar y la permanencia en el ENA, aunque es una cifra inferior a la que se ofrece en la seguridad privada[57] o en la insurgencia, pero no basta para garantizar la permanencia en la carrera profesional. En 2010 prorrogaron su compromiso el 57% de los oficiales y el 63% de los suboficiales, mientras que la tasa de abandono fue del 9% (CIGI, 2010, p. 5). La formación cualitativa de los soldados es complicada debido a su escaso grado de formación profesional y personal (según Caldwell, sólo el 14% de los reclutas militares saben leer y escribir).

Las fuerzas afganas, cuando han llevado a cabo operaciones con fuerzas internacionales, ha sufrido más bajas que las tropas aliadas. Entre enero de 2007 y octubre de 2008, las fuerzas internacionales sufrieron 464 bajas en acción, mientras que el ENA perdió 505 y la PNA 1.215.

Las fuerzas armadas afganas en su percepción social.

A la mejora de la percepción ha contribuido la redistribución étnica y aunque no se ha logrado el equilibrio ideal, la composición étnica del ENA es prácticamente la misma que la de la población afgana,[60] con lo que no se justifican las críticas pastunes a la supremacía tayiko aunque los tayikos están representados entre los mandos por encima de su peso demográfico y hazaras y uzbecos por debajo.

El fracaso policial frenó el avance del Estado de Derecho aunque a ello contribuyeron los fracasos judicial, penitenciario y legislativo (Wilder, 2007, pp. 49-50; y UNDP, 2007, pp. 8 y 18) y, como resultado, se deterioró la valoración social de la policía, una policía que se consideraba una fuente de inseguridad, corrupción e incompetencia.

Acostumbrados a buscarse la vida a costa de las poblaciones a las que tienen que proteger, el incremento de las pagas y la mejora de los equipos no ha podido mejorar la percepción policial para satisfacción de la propaganda insurgente.

Las fuerzas de seguridad afganas en su valoración operativa

De un total de 35 unidades (21 kandaks, dos cuerpos de ejército, seis cuarteles generales de brigada y seis unidades de apoyo) son capaces de actuar a nivel batallón sin ayuda internacional (CM1), 48 pueden liderar operaciones con apoyo de ISAF (CM2) y 42 pueden participar en operaciones con ISAF (CM3),[62] pero la revisión del sistema de evolución CM por el CUAT pone en cuarentena las valoraciones mencionadas y, en líneas generales, los análisis externos tienden a cuestionar que las FSA estén dispuestas para asumir el proceso de transición a partir de 2011. El ENA carece de multiplicadores críticos como ISR, CAS, logística y competencia ministerial (CRS, 2010, p. 41) para sacar el máximo partido a la instrucción individual de sus infantes, que mejora progresivamente (el 97% de los reclutas ha pasado las calificaciones de tiro en 2010 frente al 35% de media anterior).

Si se van a enfrentar a la insurgencia siguiendo la doctrina del shape, clear, hold y build, parece que las FSA están más capacitadas para las dos últimas funciones que para las primeras, especialmente en zonas donde la insurgencia disponga de fuerte implantación.

La idiosincrasia afgana hace que sus mandos prefieran combatir sólo que junto a otras unidades (partnering) y ya que en el adiestramiento de sus unidades se ha hecho más hincapié en los aspectos de combate durante el adiestramiento que en los aspectos de mando y control, logística o sanidad, entre otros. Como resultado, su natural capacidad para el combate se ve perjudicada por la falta de voluntad y hábito para planear, ejecutar y sostener operaciones complicadas (sobre el planeamiento pesan las sospechas de que se filtren a la insurgencia las acciones previstas). La idiosincrasia afgana también dificulta la disciplina y la rendición de cuentas.

Conclusiones para un relevo.

Cuando a finales de 2009, el presidente Obama fijó la fecha para el inicio de salida en julio de 2011 no se habían cumplido ninguno de los objetivos estratégicos de la intervención internacional en materia de seguridad, gobernanza y desarrollo, ni se habían conseguido los objetivos fijados en la de la estrategia de seguridad aplicada hasta entonces.

Los objetivos de fuerza previstos para las FSA no son sostenibles por razones fiscales y (pasar de 170.000 a 240.000 soldados costaría 3,5 billones anuales a los que habría que unir 2,2 de mantenimiento) el comienzo de la retirada puede aumentar el incumplimiento actual de desembolsos previstos. No hay garantías de que las FSA controlen los inventarios del material que reciben y su destino último. Tampoco está garantizada la sostenibilidad de los niveles de fuerzas alcanzados porque el reclutamiento empieza a encontrar menos voluntarios y de peor calidad y los abandonos por distintas razones siguen en tasas demasiado altas (del 25% para el ENA y del 17% para la PNA, mostrando que para mantener los objetivos de fuerza previstos se tendrían que reclutar unos 100.000 reclutas anuales según Cordesman –2010, p. 13–), lo que afecta a la operatividad y a la moral de las unidades.

Junto a los criterios tangibles mencionados, existen otros criterios de difícil cuantificación de cara al relevo. Hasta ahora, los indicadores empleados no se han preocupado de evaluar los factores estructurales que inciden en la eficacia de las FSA como la división de la cadena de mando, la falta de disciplina, su afinidad con la insurgencia, la tasas de abandono, su motivación o sus expectativas profesionales. Las FSA no cuentan con suficiente capacidad de mando y control a los niveles superiores, ni con multiplicadores (enablers) que potencien sus capacidades de combate, ni con mecanismos para integrar sus capacidades militares y civiles para desarrollar tareas de contrainsurgencia (shape, clear, hold, build).

El avance de la insurgencia en zonas declaradas seguras, el estancamiento de la contrainsurgencia en zonas inseguras, el desmoronamiento del gobierno de Karzai o su alianza con grupos talibán radicales, la división interna de las FSA, la persistencia de las altas tasas de abandono, el abandono de territorio a manos de la insurgencia para convertirse en santuarios, entre otros “cisnes negros”, podrían aumentar la presión y el desorden en el relevo.

A mediados de 2010, las FSA no están listan para el relevo. De mantenerse el esfuerzo y el ritmo actual, su capacidad para relevar a las tropas internacionales podría madurar en los próximos años de forma progresiva, pero la maduración depende de muchas condiciones que escapan al control militar.
Volver a pelear la última guerra: Afganistán y el patrón de Vietnam.

Como los Jefes del Estado Mayor Conjunto advirtieron al Secretario de Estado John Foster Dulles en 1954, “Se necesitan gobiernos fuertes y estables para poder crear ejércitos fuertes.” Vietnam, al igual que Afganistán, carecía de ambos.
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El Pentágono continúa presentando la cifra (verdadera, pero irrelevante) de 90.000 soldados del ANA que han sido “adiestrados y equipados” desde mayo de 2002, sin mencionar que, tal vez, sólo están presentes 32.000 soldados de combate para servicio en la actualidad.
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Detrás de la ilusión, el índice anual de deserción “oficial” cayó de su cumbre del 30% en 2005 a “sólo” 10%, pero la definición de “ausente sin licencia” oculta gran parte de los casos de deserción. La tasa de re-alistamiento es inferior a 50% y, con los contratos de cinco años, otro 12% de la fuerza abandonan la fuerza cada año. Con las bajas, enfermedades, etcétera, un cuarto del ANA se desvanece anualmente. El Ejército de EUA sabe que el ANA nunca podrá sobrepasar 100.000 efectivos, el doble de su total actual, porque antes de que acontezca esto, el aumento anual será igual a las pérdidas anuales. Las proyecciones de una fuerza de 134.000 soldados en 2010 ó un ANA de 240.000 en el futuro son absurdas. Desde mayo de 2002, la tasa de cumplimiento de instructores integrados en el ANA es aproximadamente 50% de los requisitos identificados, y la mayoría hizo uso de las especialidades de no combate. Al Ejército de EUA le gusta anunciar las operaciones en las cuales el ANA “asumió la vanguardia”, nuevamente pasando por alto mencionar que casi todas estas operaciones se realizaron en las áreas del norte de Afganistán, donde había poco combate, y que casi no ha habido ninguna operación en el sur, donde ha ocurrido el combate intenso.