sábado, 26 de abril de 2014
La inminente gran Inestabilidad Estratégica entre las Coreas
Según los indicios que se han ido filtrando estos últimos días, Corea del Norte está cerca de realizar una nueva prueba nuclear. Estando ya acostumbrados a esas pruebas nucleares y a las balísticas, podría parecer que la situación no es nueva y no es especialmente grave. Pero hay novedades con esta prueba. La más llamativa, aunque menos importante, es que será una prueba en salva de dos o más artefactos, o por lo menos eso están especulando en WIB. Tal prueba múltiple sería un indicativo del gran avance que ha tenido el programa nuclear norcoreano, ya que mostraría que ha acumulado bastante material para construir cabezas nucleares, así como el incremento del rendimiento de eficiencia incierta de los artefactos de las anteriores pruebas.
Pero la principal novedad no es esa. Lo que hace especial a esta prueba, es el nuevo entorno estratégico que está construyéndose en estos momentos en la península coreana. Hace unos años analizaba que la gran capacidad balística de Corea del Norte (unido a la capacidad nuclear) no dejaba muchas alternativas de defensa a Japón (y más aún a Corea del Sur al estar más cerca). De nada servía la muy limitada capacidad antimisiles de Japón y EEUU para lograr disuadir con éxito a Corea del Norte, el mero número podría saturar la cantidades limitadas de misiles antimisiles y su escaso alcance geográfico.
Para Corea del Sur la situación es aún mucho peor y desde mediados del año pasado no se ha resignado a tener miedo y unas defensas débiles (que era el caso de Japón que analizaba en 2009). Corea ha cambiado su política disuasiva de forma radical, a la que ha denominado Disuasión Activa. Para limitar la gran capacidad balística y las cabezas nucleares norcoreanas no ha tenido más remido que 1) comenzar el desarrollo y posterior despliegue de gran cantidad de misiles balísticos (y de crucero, aviones de ataque, etc) para destruir in situ una gran cantidad de misiles norcoreanos, para luego 2) tratar de destruir el resto con una defensa antimisil mucho más desarrollada a la que tiene ahora. El esquema del razonamiento puede verse en el siguiente gráfico y habla prácticamente por sí solo.
Para poder defenderse de 1000 misiles balísticos de teatro (TBM) se necesitará una gran capacidad contrafuerza ya que económica y logísticamente no es costeable y mucho menos eficiente (por lo caro de interceptar un misil vs destruirlo antes de que sea lanzado) emplear todos los recursos a la defensa antimisil.
Corea del Sur comenzó a primeros de este abril la prueba de los nuevos misiles balísticos que tendrá que desplegar en un futuro inmediato. Este país estaba limitado por el tratado MTCR que restringe el alcance y carga de pago de los misiles balíticos (300 kilómetros y 500 kilogramos). El alcance de los nuevos misiles idealmente sería de 1000 km para poder alcanzar la práctica totalidad del territorio de Corea del Norte (aunque el programa de investigación actual se limita a 800 km). El motivo por el cual necesariamente ha de optarse por el misil balístico para tal tarea es por la inmediatez de su uso. Como puede comprobarse en el gráfico que encabeza esta entrada, si los surcoreanos quieren tener alguna probabilidad de éxito en un ataque preventivo contrafuerza contra la fuerza balística y nuclear de sus vecinos del norte tendrán que recurrir a la facilidad y altísima velocidad de los misiles balísticos. Poner en el aire decenas o cientos de aviones tardaría horas o días (depende del nivel de alerta y cantidad de aviones) y la duración de la ruta hasta el objetivo es también inaceptable. Además que una movilización masiva de la fuerza aérea sería fácilmente detectable provocando un primer ataque norcoreano antes de que se termine la movilización.
Para poder dirigir esos misiles balísticos surcoreanos hasta sus objetivos también se necesita una gran infraestructura y capacidad de vigilancia, mando, comunicaciones, etc (ISR). El conjunto de sensores, telecomunicaciones, puestos de mando, etc, ha sido denominado en Corea como Kill Chain, y el esquema general puede verse en el siguiente gráfico.
Al a la parte ofensiva (Kill Chain) de esta Disuasión Activa se une la parte defensiva del sistema antimisiles, denomidana KAMD (Korean Air and Missile Defense) y se adquirirán sistemas Patriot adicionales, se mejorarán al nivel PAC-3, etc.
El problema es que la situación estratégica que resultaría de estas medidas defensivas sería de bastante inestabilidad. La estabilidad estratégica consiste los dos conceptos de 1) estabilidad de la crisis (no incentivo para atacar primero porque tal ataque no destruiría la fuerza enemiga) y 2) estabilidad de la carrera de armamentos (las carreras de armamentos suelen acabar en guerras al estar buscando mediante la compra de armas ventajas militares, provocando un ataque preventivo para impedir superioridades ajenas futuras o un ataque para aprovechar la superioridad militar alcanzada mediante la carrera). Actualmente estamos en una carrera de armamentos disimilar entre las dos coreas, y cuando el sur termine de construir los medios de su nueva Disuasión Activa, en una situación de crisis, 1) Coreal del Sur tendría el incentivo de atacar el arsenal nuclear norcoreano con éxito (por el mix de destrucción in situ y defensa antimisil) y 2) Corea del Norte podría verse tentada de usar su arsenal balístico y nuclear antes de que este sea destruido por un ataque preemtivo surcoreano. Tal razonamiento y consecuencias pueden verse en la siguiente imagen.
La capacidad surcoreana de actuar por sí misma también deja en una situación bastante comprometida a EEUU, ya que hasta ahora la política de defensa se basaba en la Disuasión Extendida que los Estados Unidos daban a Corea del Sur. Aunque tal disuasión no va a desaparecer, lo cierto es que ante una situación muy crítica, los surcoreanos podrían actuar por su cuenta como hizo Israel en 1967 o 1973, con el añadido que EEUU tiene desplegadas tropas en Corea del Sur y está "obligada" a defenderla nuclearmente frente a una potencia nuclear como es Coreal del Norte.
La situación es tan inestable que lógicamente muchos analistas han dicho que cuantas más cabezas nucleares tengan los norcoreanos mejor (más estable) será la situación estratégica y menor la probabilidad de que estalle una guerra. Tan simple, dos no pelean si uno no quiere, y si Corea del Norte poseyera un arsenal nuclear que no pudiera ser destruido por un primer ataque, el Sur no tendría ganas de pelear. A su vez los surcoreanos no tendrían que desarrollar sus propias armas nucleares al confiar en la disuasión extendida nuclear americana. Claro, la mejor manera de evitar la guerra que tenían los checos en 1938-9 era la de no defenderse contra los alemanes, al igual que ahora la mejor manera que tiene Corea del Sur y Japón de librarse de un ataque nuclear norcoreano es no defenderse de él.
Las justificaciones de que cuantas más armas nucleares tenga Corea del Norte es mejor son las dos siguientes.
1) Toda defensa requiere lucha, y toda lucha (violenta, militar, etc) es mala (daños y destrucción), consecuentemente lo mejor es no defenderse y someterse, y si hay ganas ya se harán resistencias pasivas y no violentas tras ser invadidos.
2) La Destrucción Mutua Asegurada garantiza que ninguno de los dos bandos iniciará una guerra. Dado que el Sur no tiene armas nucleares, el papel de las represalias nucleares contra el Norte lo harían los EEUU mediante su disuasión extendida. Pero puede ocurrir que ante la perspectiva de perder miles de vidas por un ataque nuclear norcoreano contra bases americanas en Corea o Japón, o por un ataque contra Honolulu (390.000 habitantes) o Anchorage (290.000), la disuasión extendida nuclear pierda su credibilidad.
Esa situación de indefensión y de paz por sometimiento no es muy aceptable, razón por la que Corea del Sur no ha tenido más remedio que cambiar su política de defensa de confiar en la cuestión de las armas estratégicas exclusivamente en la Disuasión Extendida a añadir la Disuasión Activa (sin eliminar la anterior y superponiéndose a ella).
Pero el riesgo, como se indicaba antes, está en que 1) Corea del Sur en una situación de crisis considere que le compensa más hacer un ataque preemtivo al Norte, pero que no destruya todas las cabezas nucleares norcoreanas, permitiendo a los norcoreanos hacer uso de sus armas nucleares supervivientes contra bases, ciudades, etc, teniendo EEUU que responder nuclearmente como represalia por Disuasión Extendida. No hay que olvidar que las fuerzas nucleares de pequeño tamaño son proclives a provocar ataques de esa clase por factibilidad de hacer un primer ataque contrafuerza, algo que le estuvo apunto de ocurrir al pequeño arsenal nuclear chino frente a la URSS a finales de los años 60, cuando la URSS casi lanza un ataque nuclear preventivo contra China. 2) Otra posibilidad es que Corea del Norte trate de evitar los costes de un ataque preemtivo surcoreano atacando ella primero, arrastrando a EEUU a un intercambio nuclear tal y como exigiría el cumplimiento de la Disuasuión Extendida.
Cuando ello ocurra y se esté ante el dilema de aceptar entre 1) un chantaje nuclear, 2) un primer ataque preemtivo sin éxito asegurado, 3) un ataque nuclear anticipado norcoreano o 4) un intercambio nuclear, nos acordaremos de la crisis nuclear de 1994, que fue la última oportunidad real de impedir con seguridad tal cosa por parte de EEUU y Corea del Sur.
Una buena conferencia sobre el tema en el INSS y del que extraje tres de las imágenes para este post.
Los checos no lucharon porque no tenían voluntad de hacerlo, o al menos de hacerlo solos. No porque estuvieran desarmados. Los checos podían movilizar un ejército de más de 1 millón de soldados y además muy bien armados. Contaban además con fortificaciones fronterizas. Y encima el ejército alemán aún no era tan poderoso como lo fué en 1939/40.
ResponderEliminarLo principal para combatir es tener voluntad de hacerlo.
Por supuesto, era una frase absolutamente irónica. Trataba de unir la mentalidad perversa de cierta disuasión y el dilema de la seguridad con un "múnich" y el apaciguamiento.
EliminarEsa falta de voluntad de lucha es la clave, no hay voluntad por los grandes sufrimientos y muertes que significaba resistirse en solitario a Alemania. La voluntad de defensa es siempre combativa.
ResponderEliminarBuenas,
ResponderEliminarHace un tiempo que no te escribo, pero tengo algo que igual te interesa.
Escríbema a 3018te@gmail.com
Christian D. Villanueva López
Director de Revista Ejércitos
Ok ^^
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